El año 2020 fue un año difícil y, en muchos aspectos, parecía que el mundo se había parado. Así sucedió al menos con las actividades que, año tras año, programamos en AVIB y que lógicamente se suspendieron. Eso hizo por ejemplo que las niñas y niños que asistían a Funky o Flamencología no pudieran continuar sus clases, y por tanto tampoco pudieron realizar esa ya tradicional “gala de fin de curso” en la que exhiben lo aprendido durante meses.
Lola, la profesora de Flamencología, explica que al principio de la pandemia “tuvimos que reinventarnos, adaptarnos a la nueva situación”, pero que la implicación de sus alumnos y alumnas era tan grande que buscó la manera de seguir impartiendo las clases de danza. “Bailábamos desde casa, por Zoom, porque me comentaron que no querían dejarlo —explica—, y luego, a medida que se fueron relajando las medidas, en la calle. Cualquier sitio era bueno, solo importaban las ganas de bailar”.
Y poco a poco se fue recuperando una cierta normalidad. En el local de AVIB volvieron a retomarse algunas actividades, con mucho esfuerzo e implicación por parte del profesorado y también de la asociación, ya que se tenían que garantizar en todo momento las medidas de seguridad marcadas por la COVID-19.
Han sido pocos meses para poder practicar, como explica Lidia, la profesora de Funky. “Ha sido un año complicado y diferente, pero los peques han vivido de forma intensa los pocos meses que hemos podido disfrutar de la danza. Las niñas y niños estaban deseando bailar y sentir felicidad, abrazar lo diferente, porque ya se habían acostumbrado a la COVID y a estar en casa”.
El resultado es que en junio las niñas y niños que han asistido estos meses a clase volvieron a celebrar su gala fin de curso en el Centro Cultural Los Rosales, con todas las medidas sanitarias establecidas: gel hidroalcohólico, mascarilla y distancia de seguridad. Y sus familias pudieron volver a disfrutar de la ilusión que, aun con la mascarilla, se adivinaba en sus rostros.
Lola y Lidia cuentan que es un momento difícil para la danza y que el sector pasa por grandes dificultades debido a las restricciones marcadas por la pandemia. Pero ellas aseguran que han vuelto con más energía que nunca, con muchas ganas por seguir enseñando danza y volver a subir a los escenarios a sus “pequeños artistas”. “Gracias a todo nuestro alumnado por querer seguir danzando con nosotras”, nos cuentan. Desde AVIB les damos las gracias a ellas por seguir acompañándoles y haciéndoles crecer en algo que les apasiona: el baile.