REDACCIÓN
La vecindad de Usera y Villaverde lleva seis meses movilizándose contra las molestias que sin duda generarán los más de 2.000 movimientos diarios de los camiones y furgonetas de PALM-40, la plataforma logística que Pavasal está construyendo a la altura del nº 104 de la calle de Eduardo Barreiros, junto a la M-40, pero sin conexión directa a dicha vía. En este marco, y para pedir una nueva ubicación para la infraestructura, la Plataforma Vecinal Usera-Villaverde, compuesta por entidades vecinales de estos dos distritos, junto a la FRAVM, volvió a marchar el pasado 3 de octubre desde el cruce de Villaverde Bajo hasta la puerta de la planta logística.
Ha sido ya la sexta vez que las asociaciones vecinales han salido a la calle desde que empezaron las obras de la planta, con asistencia creciente. Y desde luego no es la última, pues sin ir más lejos, coincidiendo con el cierre de esta edición, el 30 de octubre había programado un acto músico-festivo en el templete del Parque Ciudad de los Ángeles con la actuación de Diego Cruz, seguido de una procesión, con todo el mundo disfrazado o vestido de negro, de nuevo hasta la puerta de la plataforma, no precisamente para preguntar “¿Truco o trato?”. Seguiremos informando.