En la temporada de primavera, los meses de inicio del año suponen el desarrollo de la vegetación. Con esto empiezan a florecer los árboles y las plantas, lo que significa que comienzan a expulsar los pólenes: son unos granos que se forman en las plantas y sirven como modo de reproducción para formarse nuevas plantas. Estos granos salen expulsados de las flores y flotan por el ambiente para expandirse.
A lo largo de estos meses, nuestro organismo detecta estos granos como “intrusos” dentro de nuestro sistema, y por eso en algunas personas se generan una serie de reacciones como respuesta a esos cuerpos extraños. Esto provoca una inflamación en los tejidos de nuestras vías respiratorias, produciendo mayor mucosidad, congestión nasal, picor de ojos, sequedad de boca, etcétera.
¿Está influido por el tiempo?
Claro que sí. La alergia tiene un componente ambiental, y está muy influido por la época del año cuando florecen los distintos árboles y plantas, por lo que dependiendo del año puede variar ligeramente unas semanas o incluso meses la polinización de las flores. Esto da como consecuencia que las personas alérgicas pueden presentar los síntomas unas semanas antes o después según el año (se puede adelantar o retrasar en función de cada año), porque depende del clima, y existe un calendario para consultar de modo aproximado para qué fechas están expulsando sus pólenes, aunque es algo orientativo y depende de cada localización geográfica.
¿Cómo saber si tengo alergia al polen?
Es muy probable que tenga alergia si, cuando viene la primavera, habitualmente cada año detecta algunos síntomas como picor de ojos, garganta, dificultad respiratoria, tos con pitos al respirar o aparición de manchas en la piel que causan picor y se extienden por extremidades y el resto del cuerpo. Es normal que cuando pasen estos meses los síntomas vayan cediendo, más todavía si se inicia a tiempo el tratamiento indicado por un médico, con antihistamínicos.
¿Cómo prevenir los ataques de alergia?
Los ataques de alergia son difíciles de predecir. Por eso, se aconseja en aquellas personas que pueden tener síntomas relacionados con alergia que tomen una medicación a las dosis indicadas por su médico, para mantener controlada esa respuesta de nuestro cuerpo y para evitar en la medida posible que los síntomas progresen hacia peor. Cuando hay un ataque importante de alergia que causa dificultad para respirar o extensión de lesiones en la piel en todo el cuerpo es conveniente acudir a un servicio de urgencias para tratar el problema de modo agudo.
Dr. Ángel Luis Laguna Carrero, Especialidad Medicina Familiar y Comunitaria,
Máster Medicina de Urgencias y Emergencias, Experto Universitario en Nutrición y Dietética