El pasado 22 de diciembre, desde la Asociación Vecinal La Unidad de Villaverde Este, remitimos un escrito a la Junta Municipal de Villaverde denunciando la lamentable situación de la Sala de Lectura León Felipe tras su apertura al público el pasado 1 de diciembre.
Han sido varios los vecinos y vecinas, usuarios de la sala, los que se han puesto en contacto con la asociación para informarnos de la situación de la misma y su funcionamiento, pudiendo contrastar nosotros mismos lo siguiente:
— Durante las primeras semanas, en plena pandemia, la sala de lectura estuvo sin servicio de limpieza que garantizase unas condiciones mínimas de higiene y seguridad. La Junta Municipal niega este hecho diciendo que el servicio acude “asiduamente”, y sin embargo la falta de limpieza no es algo que hayamos constatado solo desde la reciente reapertura, sino que ya las trabajadoras de la anterior empresa gestora de las actividades de animación a la lectura se veían en la obligación de llevarla a cabo. Seguiremos insistiendo para que concreten a qué se refieren con “asiduamente”, ya que no es una limpieza diaria, ni mucho menos asidua, la que ha habido hasta el momento.
— En el aula infantil existe una gotera que hace que la sala no se encuentre en condiciones óptimas para su uso. La Junta reconoce el hecho y no concreta cuándo será arreglada.
— Hemos visto que el préstamo de libros no está funcionando. Al contrario que en otras bibliotecas y salas municipales, donde el préstamo de libros está funcionando con normalidad, nos encontramos con que en nuestra sala de lectura no se pueden sacar libros. ¿A qué se debe esta cuestión? La Junta Municipal lo justifica por la pandemia, sin embargo el préstamo de libros se lleva a cabo con plena normalidad en todos los servicios municipales y de la Comunidad. Por ejemplo, en la Biblioteca María Moliner se prestan libros gracias a un protocolo específico.
— Nos dimos cuenta de que tanto los carteles informativos como la hoja de registro en la entrada estaban hechos a mano. El funcionamiento se inició sin un mísero ordenador e impresora, solo semanas más tarde se dispuso del equipo mínimo indispensable.
— Hemos detectado que en el aula de informática no hay ningún ordenador. La Junta Municipal alega, literalmente: “aunque ponga aula de informática no lo es y no está previsto que haya ordenadores”.
— También hemos observado que existen libros que no han sido catalogados todavía. ¿A qué se debe esta cuestión? La junta afirma que “se resolverá en su momento por otro departamento (…). Con la pandemia se ha decidido introducir muchos libros en cajas y vaciar algunas estanterías”. ¿Es posible que sea la única sala de lectura de Madrid que tiene los libros en cajas por la pandemia? Seguramente.
— Por último, las mesas de estudio se están compartiendo entre dos personas con menos de un metro de distancia entre ambas. Creemos que deberían instalarse pantallas para garantizar la seguridad durante el estudio, así como facilitar papel con desinfectante para que cada usuario limpie su mesa y silla después de su uso.
No son pocas las dudas y cuestiones que tenemos. Creemos que éstas deben solucionarse cuanto antes para contar con una sala de lectura operativa y accesible para los vecinos y vecinas de Villaverde Bajo. Queremos que se preste un buen servicio en esta sala de lectura y consideramos
fundamental que se haga un buen control del trabajo que realiza la empresa adjudicataria al encontrarnos con un servicio externalizado pese a que la demanda de nuestra asociación y los vecinos del barrio era que la gestión de este servicio fuese 100% pública.
A.V. LA UNIDAD DE VILLAVERDE ESTE