Felipe Serrano, escritor residente en el Distrito, ha publicado su última novela: ‘Frontera y El doble kilómetro y medio’
TAMARA MORÓN
Felipe Serrano nació en Moraleja del Peral (Cáceres), trasladándose a los nueve años al Distrito y ejerciendo a lo largo de su vida diversos oficios, como vendedor de libros, representante de perfumería, actor de teatro o jefe de almacén, terminando en su gran vocación, que es la escritura. Ha colaborado en diversas revistas especializadas y ha sido galardonado con varios premios por algunas de sus obras.
¿Cómo descubriste tu afición por la escritura?
Descubrí que me gustaba escribir en el Colegio Calasancio de los padres escolapios. Yo narraba aventurillas en una o dos páginas del cuaderno, que luego vendía a mis compañeros por una peseta.
¿Qué es lo que más destacas en tus libros y lo que pueden encontrar en ellos los lectores?
Lo que más me interesa al escribir es poder transmitir la sensibilidad, las emociones de lo que cuento a los lectores. Si no hay emoción, no has conseguido nada.
Tus géneros literarios son poesía, narrativa y ensayo, ¿en cuál te sientes más a gusto escribiendo?
Me da igual cualquier género para escribir. He escrito también teatro, ensayo y guión.
Tú último libro, Frontera y El doble kilómetro y medio, trata sobre uno de los barrios del Distrito. ¿Puedes contarnos un poco de qué trata y cuál fue el motivo de escribir sobre el barrio?
Frontera y El doble kilómetro y medio se gestó por prescripción médica. El médico me ordeno andar, y entonces comencé a recorrer el kilómetro y medio por la Ciudad de los Ángeles, a veces el doble kilómetro y medio. Como dice Roberto María Zamalloa en el prólogo del libro: “Y, ¿de dónde obtiene las fuerzas, la energía para levantarse todos los días y enfrentarse a una ininteligible y absurda realidad? Del movimiento. Y así lo expresa: ‘la libertad se expresa en el movimiento. Si he de morir que sea andando. No quiero quedarme quieto’. La descripción un tanto distópica del barrio se redime a cada paso por la descripción de la ternura de los seres humanos”.
¿Algún proyecto en el que estés ahora mismo y puedas contarnos algo?
Estoy escribiendo una novela de aventuras, sobre las andanzas de una familia y un peligro que se cierne sobre ellos desde el cielo. Está situada en Villaverde, Ciudad de los Ángeles y Madrid.
¿Cómo es tu relación con nuestro distrito?
Mi relación con Villaverde es buena. Nos queremos. A pesar de sus carencias culturales, hay una gran minoría que lucha por que eso no ocurra. En Ciudad de los Ángeles es mucho peor. Ah, y amo la biblioteca María Moliner.
Para terminar, ¿quieres enviar algún mensaje especial a nuestros lectores?
Mi único mensaje para todos los lectores es que lean los libros, sean del barrio o no. El lenguaje escrito es universal, y les puede resultar emocionante.