Los padres deben concienciarse de que los juguetes, además de ser divertidos, deben utilizarse como instrumentos para fomentar la educación infantil, ya que un buen juguete desarrolla la imaginación del niño a la vez que le divierte y le educa.
Por lo tanto, es muy importante no dejarse llevar por los anuncios que capten más la atención de los niños como el único elemento a la hora de elegirlos. Es importante seleccionarlos basándose en los criterios de creatividad y de juego en grupo, rechazando todos aquellos que induzcan a la violencia y al sexismo.
Asimismo, no deben comprarse juguetes recomendados para edades superiores a las del niño o cuyo etiquetado carezca de instrucciones o advertencias de seguridad. La marca CE debe aparecer de forma visible, siendo una garantía a tener en cuenta por los padres.
FACUA Madrid considera fundamental asegurarse de que el juguete carece de filos cortantes. Además, si se compran artículos desmontables es importante comprobar que las piezas son lo suficientemente grandes para que los niños no se las introduzcan en la boca.
Con respecto al periodo de garantía de los juguetes, según recoge el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, es de dos años desde la entrega. El vendedor debe responder de las faltas de conformidad que se manifiesten en este plazo. En caso de presentar algún tipo de incidencia, el usuario puede solicitar una hoja de reclamaciones en el establecimiento donde haya realizado la compra.
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