Vivo en el barrio del Espinillo, y el polideportivo más cercano es el Félix Rubio, donde desde hace años se ha practicado pilates, fitness y yoga hasta que a la vuelta de vacaciones de verano la práctica de estas actividades deportivas se había eliminado.
¿Pero cómo ha sido? ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? Son las preguntas que nos hacemos los usuarios de las instalaciones, que siempre han estado a nuestra disposición… La decepción no nos impide reclamar, el estupor no nos desanima y queremos seguir practicando las actividades deportivas que mantienen nuestro bienestar y salud mental.
Las instalaciones del Polideportivo Félix Rubio nunca han sido las mejores para la práctica de actividades deportivas de sala, pero contaban con la asistencia continua de las personas que encontraban en ellas motivación, y aunque en numerosas ocasiones se hablaba y pedía mejorarlas, nunca se llevaba a cabo. ¿Es ése el motivo de la desaparición de las actividades que nosotros tanto valoramos? Lo cierto es que no había presupuesto para mejorar las instalaciones, y sí se podían alquilar a centros deportivos privados, que no se quejan y que además aportan un beneficio económico.
Siempre pensé que los centros públicos estarían a disposición de los usuarios públicos que los financian. En este caso los intereses particulares, en nombre del deporte, han hecho que la competitividad deportiva se corrompa en aras del negocio económico que supone el alquiler de instalaciones deportivas.
Queremos que se nos oiga, lea y vea: somos los vecinos y vecinas del barrio del Espinillo que nos hemos quedado sin las actividades deportivas que hemos practicado desde años y que pedimos se nos devuelvan, que se mejoren las instalaciones, que sean seguras y que podamos disfrutarlas como siempre hemos hecho.