Este problema de salud, también conocido como “acúfenos” o “tinnitus”, consiste en tener presente un pitido de oídos durante todo el día. Es un síntoma bastante común en varias enfermedades que repercuten en los oídos. Afecta por igual a ambos sexos normalmente, con una cierta predisposición mayor en hombres, más frecuente entre los 30 y 50 años de edad. Tienen más riesgo de padecer estos problemas personas expuestas a ruidos (construcción, fábricas, músicos, mecánicos).
En primer lugar, se aconseja descartar otros problemas que en realidad se están manifestando de esta manera: la presencia de otitis (infección en el oído), la acumulación de cerumen en el conducto auditivo (que también puede causar sensación de pérdida auditiva) o la artritis de la articulación temporomandibular pueden ser motivos de acúfenos y dolor de oídos. En otras ocasiones, el zumbido de oídos puede acompañarse de mareos y repercutir en el estado general. Cuando la presentación de los síntomas es agudo, corresponde al médico evaluar el alcance de las posibles lesiones, y un tratamiento dirigido suele ser bastante eficaz en el momento.
Cuando los síntomas se alargan en el tiempo, o bien se relaciona con mareo vertiginoso, puede ser conveniente iniciar un tratamiento y ver la respuesta evolutiva. Puede estar relacionado con la enfermedad de Ménière, un trastorno del oído interno causado por aumento de las presiones del líquido en una parte del oído. Si además conlleva una pérdida auditiva que se mantiene, suele ser recomendable una evaluación más especializada con unas pruebas de audiometría que miden la repercusión en la capacidad auditiva.
El zumbido de oídos puede ser bastante molesto, sobre todo en ambientes con poco ruido donde se hace más presente el acufeno, pero no significa ningún signo de enfermedad grave. En otros casos, suele venir asociado con la pérdida de audición fisiológica relacionada con la edad, o con algún trastorno del aparato circulatorio. Se aconseja consultar con el médico cuando los acúfenos se manifiestan repentinamente, o cuando además hay una elevación importante de la presión arterial.
Para cuidar la salud de nuestros oídos, es importante limitar el volumen de los sonidos al encender la televisión y al escuchar la música con altavoces y en los auriculares. En el trabajo, usar protectores auditivos si trabajas con sierras eléctricas, taladradoras y otros objetos que emiten gran cantidad de ruido, que es nocivo para nuestros oídos a largo plazo.
Dr. Ángel Luis Laguna Carrero – Especialidad Medicina Familiar y Comunitaria, Máster Medicina de Urgencias y Emergencias, Experto Universitario en Nutrición y Dietética