Las proteínas son un elemento importante en cualquier dieta equilibrada, de tal modo que hasta una tercera parte de todas las calorías de nuestra alimentación deberían estar representadas por alimentos de origen proteico. Las proteínas están presentes fundamentalmente en las carnes y pescados, y son un elemento de especial interés para nuestro organismo, ya que intervienen en distintos procesos hormonales y reguladores de nuestro metabolismo, así como en la estabilidad a nivel estructural. La ingesta adecuada de proteínas nos ayuda para garantizar el mantenimiento de nuestra masa muscular.
Debido a sus características nutricionales, los pescados azules se recomiendan por su elevado contenido en proteínas, pero también porque contienen unos niveles elevados de ácidos grasos insaturados, los cuales son un tipo de grasas saludables para nuestro sistema cardiovascular. Entre ellos destacan los ácidos grasos omega-3, que están presentes de modo natural en este tipo de pescado, y los cuales ayudan a regular los niveles de colesterol de modo natural al introducirlos en nuestra dieta. Los pescados azules más comunes son el atún, las sardinas y boquerones, la caballa y el salmón.
La introducción del pescado azul en nuestros hábitos dietéticos favorece sin lugar a dudas una alimentación equilibrada, una regulación de nuestro peso corporal, y al mismo tiempo puede facilitar el control de los niveles de colesterol en sangre a largo plazo; lo cual puede repercutir en una disminución del riesgo a padecer algún infarto de miocardio, angina de pecho o ictus.
Se recomiendan al menos dos tomas de pescado azul por semana, combinadas con el consumo diario de frutas, verduras y cereales. El contenido calórico de los pescados azules es ligeramente más elevado que en los pescados blancos, por lo cual se puede alternar su consumo entre ellos, sin olvidarnos también de hacer un consumo adecuado de carne a lo largo de la semana, para favorecer un equilibrio entre todos los elementos de la dieta. Los niveles de vitaminas y minerales que encontramos en estos pescados (donde destacan la vitamina B, el ácido fólico, el yodo, fósforo y calcio) también son beneficiosos y se aconsejan para cualquier etapa a lo largo de nuestra vida.