«Hoy más que nunca necesitamos tu empuje. Comparte este mensaje, comparte esta iniciativa, difunde por redes sociales, habla con tus familiares, cuelga carteles, llama a tus amigos y amigas. Por paloma mensajera o señales de humo, hay que llegar a todas partes. Tenemos cuatro días para hacer del 13D un momento histórico». Así está pidiendo Podemos a sus seguidores que promuevan el que se ha convertido en acto central de la campaña electoral: el mitin del próximo domingo en la Caja Mágica de Madrid.
En él, junto a Pablo Iglesias, estarán los habituales de la caravana principal: Iñigo Errejón, Irene Montero, Carolina Bescansa y Rafa Mayoral. Y dos incorporaciones: la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la número 6 por Madrid, Tania Sánchez. La de Colau será la primera aparición fuera de Cataluña en campaña, aunque no la última.
Podemos se enfrenta a uno de esos retos que tanto temen los partidos políticos. Los que si salen bien, salen muy bien; pero si salen mal, salen fatal. Y en plena campaña electoral. La del momento para el que, según dicen ellos mismos, ha nacido el partido de Pablo Iglesias. Un partido que pondrá a pleno rendimiento su maquinaria para organizar un acto de esta envergadura en 72 horas.
El «momento histórico» es este domingo, 13 de diciembre. Podemos celebra el último acto de campaña de la caravana central en Madrid. A una semana de las elecciones del 20, el partido de Iglesias aspiraba a llenar la plaza de toros de La Cubierta de Leganés, un municipio del sur de Madrid. Finalmente, será en la Caja Mágica, un recinto con bastante más aforo. El motivo del cambio: la noche de antes hay otro evento en el mismo lugar y Podemos se ha encontrado con la imposibilidad de terminar el montaje a tiempo. El nuevo recinto se ha anunciado este jueves y la reserva de entradas se activó a media mañana del mismo día, aunque Podemos no sabe todavía con qué aforo máximo cuenta, ya que la dirección del recinto no lo ha cerrado.
El partido de Pablo Iglesias juega con dos bazas a su favor. La primera, una corta pero intensa experiencia en organizar actos de gran magnitud. Pocos días después de irrumpir en las elecciones europeas de 2014, Podemos desbordó la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Cinco meses después, fue la primera asamblea en el Palacio de Vistalegre. Y en enero de este mismo año, la Marcha del Cambio, que abarrotó la Puerta del Sol en una manifestación de autoafirmación que movilizó a personas de toda España.
La segunda baza tiene nombre propio: Ada Colau. La alcaldesa de Barcelona ya ha participado en un acto de campaña junto a Pablo Iglesias. En Barcelona. El de Madrid del próximo domingo será el primero que haga estrictamente con y para Podemos. La líder de Barcelona en Comú arrastra multitudes no solo en su tierra. En Madrid, Colau fue recibida al grito de «¡alcaldesa, alcaldesa!» en un acto de mujeres celebrado la semana pasada y mantiene línea directa con su homóloga Manuela Carmena.
En Podemos, conocedores de su tirón, han decidido que la alcaldesa catalana figure en el centro del cartel electoral. No será la última aparición de Colau en la campaña estatal de Podemos. Lo hará también, al menos, en el cierre en Valencia.
Otra potente figura de Podemos que participará en el mitin, aunque no estaba previsto, es Tania Sánchez. La exdiputada regional, número 6 en la lista de Madrid, no tenía previsto participar en ningún acto de la caravana principal y se ha dedicado a buscar el voto por pueblos y municipios de la región. Su tirón entre la gente también es conocido. Y Podemos quiere usarlo.
El partido de Pablo Iglesias se había planteado una campaña sin actos muy grandes. No lo fue el arranque, en Cádiz. Y aspiraban a que el más importante fuera el cierre, con Mónica Oltra y Colau. El acto de Podemos del domingo será el último de Pablo Iglesias en Madrid antes de las elecciones.
El partido intentará convertir un accidente organizativo en una oportunidad de demostrar que Podemos está de remontada. Su número dos, Iñigo Errejón, va ya un paso más allá. «Estamos a un palmo. Estamos a dos semanas y tocándolo con la punta de los dedos. Ya no estamos en remontada».
Fuente:eldiario.es