EQUIPO ERASMUS+ IES SAN CRISTOBAL DE LOS ÁNGELES.
Tras los tres artículos publicados en este mismo medio acerca del proyecto BUILD dentro del programa Erasmus+ cofinanciado por la Unión Europea que está llevando a cabo el IES San Cristóbal de los Ángeles, informamos ahora de la última visita realizada. En este caso, el destino ha sido Cagliari (Italia), y ha tenido lugar entre el 7 y el 14 de mayo. Esta visita supone la última actividad dentro del proyecto y por tanto la última vez que los cuatro centros participantes nos hemos reunido.
En esta ocasión hemos viajado diez alumnos de 1º de Bachillerato con dos profesores, y allí nos hemos visto con los compañeros del Zckoiz de Zabrze (Polonia), del 4th Lyceum of Katerini (Grecia) y con los anfitriones en el IIS Michelle Giua de Cagliari, en la isla de Cerdeña. Un pequeño grupo del centro italiano nos recibió y nos acompañó a nuestro alojamiento, un albergue situado en una zona peatonal del casco histórico de la ciudad. Lo peor fue tener que subir las maletas por las escaleras que daban acceso al albergue, y es que buena parte de la zona antigua está construida en una colina, por lo que las escaleras y cuestas son frecuentes en esta zona. Luego fuimos a dar una primera vuelta por la ciudad, pero desgraciadamente también se vinieron con nosotros las tormentas. La verdad es que los primeros días llovió mucho, y tuvimos que buscar refugio en más de una ocasión. El domingo lo dedicamos a dar un paseo por la zona costera mientras el resto de los grupos iban llegando, entre ellos uno de 4º de ESO del IES Arroyo Harnina de Almendralejo (Badajoz), que estaban participando en otro proyecto, pero que compartieron algunas actividades con nosotros.
Como siempre en este tipo de proyectos, hay una parte de trabajo en el instituto. El lunes fuimos por primera vez al centro escolar, donde volvimos a ver a todos los alumnos italianos que habían participado en los viajes anteriores. Tras el discurso de bienvenida de la directora, participamos en una charla de un profesor de la Universidad de Cagliari que nos habló sobre el proceso de construcción de lo que hoy es la UE. De hecho era el 9 de mayo, el Día de Europa en el que se conmemora la Declaración Schuman. Por supuesto, también se hizo referencia a la situación actual y a la guerra en Ucrania. Tuvimos además la oportunidad de hacer un recorrido por las instalaciones del instituto, de conocer otros proyectos del mismo como el Eurodesk Ambassadors y también de hacer deporte. Además, una tarde estuvimos grabando vídeos sobre diversos temas en diferentes localizaciones.
En cuanto a visitas, hicimos un recorrido a pie por la ciudad guiados por los alumnos italianos. Aquí supimos que Cerdeña formó parte del Reino de Aragón y posteriormente de España, por lo que en sardo hay muchas palabras de origen español que se siguen utilizando, por ejemplo “ventana” o “playa” (escrito “plaja”). Además visitamos dos recintos arqueológicos, el de la ciudad prerromana y romana de Nora y los nuraghe de Orroli, un tipo de construcciones defensivas típicas de Cerdeña y que datan de la Edad del Bronce. Posteriormente hicimos dos pequeñas rutas de senderismo para ver la vegetación y paisaje de la zona y unas tumbas en la montaña.
Por supuesto, también hubo tiempo para el ocio. Después de la visita de Nora pasamos un rato en la playa y volvimos a repetir la última tarde, esta vez ya en Cagliari. Tras las tormentas de los primeros días, el tiempo mejoró y aprovechamos para darnos los primeros chapuzones del año. Y casi a última hora, también dedicamos tiempo a las compras, especialmente algunos recuerdos para la familia.
Tenemos que destacar la buena organización del centro italiano y la gran predisposición de alumnos y profesores para que nos sintiéramos cómodos y tuviéramos una estancia estupenda. Además, también han creado la página web del proyecto. Hemos de agradecerles todo su trabajo y las ganas y la simpatía que nos demostraron toda la semana. También el personal del hostal, de la cafetería donde desayunábamos y de los restaurantes han sido muy amables y nos han atendido estupendamente.
Ha sido un camino largo y lleno de obstáculos. Cuando empezamos el proyecto en septiembre de 2019 no nos podíamos imaginar que lo tendríamos que paralizar durante curso y medio por culpa de la COVID-19. Afortunadamente, este curso hemos podido completarlo. Aún queda mucho papeleo e informes que entregar, pero hemos establecido una relación fantástica con compañeros de otros países. Es una experiencia muy recomendable, y animamos a todos a que participéis si tenéis la oportunidad.
