La investigación, publicada en The American Journal of Surgical Pathology, identifica partículas virales de SARS-CoV-2 en la piel de 25 pacientes analizados
Un estudio dirigido por el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario 12 de Octubre ha descrito por primera vez la presencia de partículas virales de la infección por SARS-CoV-2 en la piel mediante microscopía electrónica y ha identificado cinco tipos de lesiones cutáneas susceptibles de ser las primeras manifestaciones asociadas al COVID-19. Además, ha demostrado que la existencia del virus en las células endoteliales favorece la activación de los mecanismos que desencadenan la inflamación que da origen a las lesiones dermatológicas.
La investigación Spectrum of clinicopathologic findings in COVID-19-induced Skin Lesions. Demonstration of Direct Viral Infection of the Endothelial Cells, publicada recientemente en The American Journal of Surgical Pathology, ha contado con la participación de profesionales del Servicio de Dermatología del Hospital 12 de Octubre y del Hospital Clínico de Salamanca, quienes han aportado un total de 25 muestras recogidas entre el 20 de marzo y el 25 de abril, en el contexto de la primera ola de la pandemia, en pacientes de entre 7 a 13 años y 28 a 83.
En esta cohorte de pacientes se han registrado cinco tipos de manifestaciones cutáneas diferentes, de las que 11 han sido lesiones acroisquémicas o sabañones, nueve exantemas o sarpullidos, dos procesos de púrpura palpable, una erupción tipo urticaria y dos inespecíficas. Todos ellos han presentado sintomatología clínica compatible con la COVID-19 en el momento de la toma de muestra, aunque en solo nueve de los 25 casos analizados se ha confirmado infección mediante técnica de PCR nasofaríngea.
Del estudio se desprende que no existe una correlación directa entre las lesiones cutáneas y la gravedad del cuadro respiratorio derivado de la infección por COVID-19. De los nueve pacientes confirmados siete correspondieron al grupo de los exantemas con síntomas respiratorios clásicos que incluían fiebre, tos y disnea. Y uno al de la erupción urticarial que desarrolló neumonía bilateral, al igual que uno de los procesos inespecíficos.
La mayoría de las lesiones se han localizado en pies, extremidades inferiores y tronco con alguna lesión aislada en manos, y se han resuelto sin tratamiento entre cuatro y diez semanas después de su aparición. La investigación sugiere que la detección precoz de estas manifestaciones cutáneas puede alertar en algunos casos de la enfermedad por SARS-CoV-2 y evitar así la propagación del virus.
COMUNICACIÓN HOSPITAL 12 DE OCTUBRE