Éxito de una nueva edición del Indyspensable, que trajo diez grupos gratis y al aire libre en dos días para disfrute de Villaverde y de todo Madrid
Casi al cierre de esta edición y un año más, hemos podido disfrutar de lo lindo de la música independiente en directo sin salir de Villaverde. Nos referimos, claro, al Indyspensable, festival de música indie gratuito organizado por la Junta Municipal que se ha celebrado los días 29 y 30 de septiembre en el auditorio municipal de El Espinillo y que sin duda ya se ha convertido en una cita a no perderse para los amantes del pop/rock. Este año además ha estrenado auditorio reformado, que suena como nunca.
Primera jornada
Como ya es tradición, ambos días abrieron artistas programados especialmente para los peques. La tarde del 29 cubrió este apartado la cantante folk-pop española de origen británico Alondra Bentley, que llevó a cabo un show bien molón, no solo para los más pequeños (hay que ver cómo canta esta mujer), a los que encantaron sus temas propios y versiones de clásicos infantiles.
Siguieron los granadinos Apartamentos Acapulco, de marcado rollo shoegaze, intensos y energéticos, que alucinaron bastante al personal. A continuación, Monteperdido, banda madrileña que alea el pop con el hardcore y suena estupendamente. Potentísimos, nos dieron mucha caña y nos gustó un montón. Y la tralla siguió, de otra forma pero igualmente potente, gracias a las madrileñas Aiko El Grupo. Pop punk onda riot grrrl, cañeras, divertidísimas y a gran velocidad. Teresa grita como una auténtica posesa, y al respetable, que se sabía todas las canciones, le flipó.
Y salieron las cabeza de cartel, las también madrileñas Hinds, que nos dieron uno de los mejores conciertos que he visto este año. Power pop que en ocasiones iba hacia el rock potente de guitarras y en otras hacia el garaje, me recordaron un montón a Nikki & The Corvettes y en ocasiones a Thee Headcoatees. Y el caso es que en algún momento su conjunción de voces también traía ecos inconfesables a las Spice Girls, lo que le dio al asunto un toque perverso que me encantó. Llevaban tiempo sin tocar en Madrid, lo cogieron con ganas, lo disfrutaron y nos lo hicieron disfrutar. Diosas.
Segunda jornada
La primera propuesta del sábado, como en la jornada anterior, iba orientada al público infantil. En este caso Yo Soy Ratón, con letras que se alejan de las canciones infantiles al uso adoptando la perspectiva de los propios peques y con un rico abanico estilístico desde el rock hasta las músicas del mundo. Los nenes y las nenas (y muchos mayores) lo pasaron de lujo.
Siguió Ulises Messner, que aunque es el proyecto en solitario del veterano César Domínguez, se ha rodeado de varios secuaces la mar de efectivos. Pese a que tuvieron que lidiar al principio con algunos problemas técnicos, no por ello se desanimaron y sonaron bien, haciendo un pop-rock-español-de-toda-la-vida que recordaba a bandas como 091 o Hermanos Dalton y gustó al respetable. Los siguientes fueron los alicantinos Mute, que juegan a la paradoja: pese al nombre, no tienden al silencio, sino todo lo contrario. Voz casi pop con tendencia intimista e instrumentación potente, movieron a un buen puñado de fans desde su lugar de procedencia y se llevaron buena cosecha de aplausos.
Y les fue tocando el turno a los “pesos pesados” de la noche. Primero los murcianos Neuman, entre el shoegaze y el post-rock, hipnotizaron con facilidad a un público ya entregado de antemano con sus largos e intensos desarrollos instrumentales acompañados de atractivas letanías coreadas por el 80% de los presentes, logrando una comunión entre grupo y espectadores muy molante. Y los cabezas de cartel nunca fallan: el trío barcelonés Mujeres salió y nos dio lo nuestro y lo de nuestros ancestros. Rock con ecos a sesentas españoles, surf, garaje e incluso ramalazo punk, a toda velocidad, excitante y divertido.
En resumen: los pasamos como gorrinos en una charca. Qué ganas de que llegue el año que viene, cuando el festival cumplirá 20 años. No faltaremos.