La cefalea o dolor de cabeza se presenta de distintas formas, y según intensidad se clasifican en diferentes manifestaciones. Normalmente el dolor de cabeza más común puede tener una intensidad leve o moderada, entonces cuando comienza el dolor se puede tomar la analgesia más habitual (paracetamol, ibuprofeno) mientras que no esté contraindicado por alergias o intolerancia. El dolor de cabeza puede localizarse en un área concreta o se puede extender a todo el cráneo, siendo incapacitante a veces para las tareas diarias y para concentrarse o trabajar.
¿Qué causas pueden desencadenarlo? La cefalea puede estar originada por distintos motivos. El tipo de dolor más común viene en la región de la frente o se desplaza hacia la nuca, y suele ser debido a contracturas de los músculos del cuello y cuero cabelludo (cefalea tensional); otras veces puede estar relacionado con la hipertensión arterial; y también puede estar influido por reacciones de estrés y ansiedad. Si el dolor de cabeza afecta a un lado de la cara y/o acompaña de síntomas visuales con destellos de luz y se repite con frecuencia en el tiempo, puede ser debido a una migraña.
Cuando el dolor es más selectivo, afectando a una región de la cara, puede ser debido a la afectación de una rama nerviosa (neuralgia del trigémino), o por una inflamación de una arteria en la frente (arteritis de la temporal). En otras ocasiones, sencillamente puede venir asociado a un catarro de vías altas, o por acumulación de moco en los senos paranasales (sinusitis), que son unos espacios huecos en el interior de nuestro cráneo en la vecindad de las fosas nasales, que se rellenan de secreción.
¿Cuándo un dolor de cabeza puede indicar gravedad? Generalmente, la mayor parte de dolores de cabeza son benignos, y no revisten de una gravedad importante. Conviene llevar anotado los días que la persona sufre dolor de cabeza, para que su médico valore si necesita un tratamiento de base preventivo. Si aparece un dolor de cabeza intenso progresivo, que se presenta por las noches principalmente y acompaña pérdida de peso importante (más de 10 kg) en pocas semanas, habría que consultarlo con un médico para concretar si es normal o puede indicar signos de otra enfermedad.
Sin embargo, cuando el dolor de cabeza inicia de modo repentino y es muy intenso, o cambia el patrón de síntomas que asocia, puede indicar gravedad (si se duerme una extremidad, si siente que pierde fuerza en un brazo, si además presenta alguna dificultad para articular palabras o si la persona se queja de dolor muy intenso y de pronto pierde el conocimiento o convulsiona). Son motivos para avisar a los servicios médicos de inmediato, para ser trasladado y atendido para una evaluación más completa urgente.