Febrero es conocido como “el mes del amor”, pero… ¿qué pasa si esta vez le damos otro enfoque? Ocasión ideal para caer en la cuenta de que es el órgano que nos mantiene vivos.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, pero hay que saber que muchas de ellas se pueden prevenir con hábitos saludables.
¿Cómo conseguimos un corazón sano?
1. Alimentación equilibrada: la dieta mediterránea es una de las más recomendadas por sus beneficios para el corazón. Se basa en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, aceite de oliva y pescado azul. Además, es importante reducir el consumo de ultraprocesados, ricos en grasas trans, sal y azúcares añadidos.
2. Ejercicio físico regular: la actividad física fortalece el corazón y mejora la circulación. La OMS recomienda al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana. Caminar, nadar, bailar o practicar yoga son excelentes opciones.
3. Manejo del estrés: éste puede afectar la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Practicar técnicas de relajación como la meditación, el mindfulness o simplemente dedicar tiempo a actividades que te gusten puede marcar una gran diferencia.
4. Evitar el tabaquismo: fumar es uno de los factores de riesgo más importantes para las enfermedades cardiovasculares. Dejar de fumar mejora la salud del corazón, además de aportar beneficios inmediatos, como una mejor respiración y más energía.
5. Dormir bien: dormir menos de seis horas al día se ha asociado con un mayor riesgo de problemas cardíacos. Asegúrate de mantener una rutina de sueño saludable, evitando la exposición a pantallas al menos una hora antes de dormir.
Señales de alerta
— Dolor o presión en el pecho.
— Dificultad para respirar.
— Mareos, fatiga extrema o desmayos.
— Hinchazón en pies, tobillos o piernas.
— Latidos irregulares o palpitaciones.
Ante cualquiera de estos síntomas, debes acudir al médico de inmediato.
Un corazón sano, una vida plena
Este febrero, recuerda que cuidar el corazón va más allá de lo romántico: se trata de mantener hábitos que te permitan disfrutar plenamente de cada momento.
Tu corazón trabaja incansablemente por ti, ¿qué estás dispuesto a hacer por él?