Los afectados por la expropiación del APR 06.02 Paseo de la Dirección ya conocen la solución del Área de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS), para compensar “el desequilibrio económico” ocasionado por unas indemnizaciones que no les permitían acceder a una vivienda nueva: el Ayuntamiento correrá con la diferencia entre el precio cobrado –o por cobrar– en sentencia firme, y el valor de dicha vivienda de realojo, mediante una subvención o adjudicación directa. Para unas indemnizaciones que oscilan entre los 40.000 y los 80.000 euros, la cuantía subvencionada será la diferencia, hasta los aproximadamente 120.000 euros del valor de un piso de realojo.
La solución será inmediata para 33 familias que aún no habían percibido ninguna cantidad y estaban habitando sus viviendas, porque la valoración de sus indemnizaciones era insuficiente para comprar. El delegado de DUS, José Manuel Calvo, ha señalado ésta como “la única solución legalmente posible” y “la más justa y equitativa” para adquirir la vivienda, en los dos bloques del ámbito destinados a realojo. Además, se modifica la situación de los del primer edificio, que podrían ahora optar a la compra en los casos en que, por razones económicas, tuvieron que elegir alquiler –la gran mayoría–, siempre que reembolsen lo percibido en su día a la EMVS.
El Área de Urbanismo estima en 184 las viviendas otorgables, y un coste de unos 12 millones de euros que saldrán de las arcas municipales, debido a “razones extraordinarias de interés público, social y económico”.
Dudas y “parcialidad”
El presidente de la Asociación de Afectados del Paseo de la Dirección, Luis Romero, ha calificado la medida como “no sólo buena, sino histórica. Nunca se había conseguido algo así, y es una solución extraordinaria para unos cuantos”, aunque advierte de que “aún deberá aprobarse en el Pleno de Cibeles, conocer cuál será el alcance y cómo se va a gestionar. Será un proceso complejo y conflictivo, porque hay buena voluntad, pero poco trabajo técnico”.
Entre otros aspectos, “no se especifica si los inquilinos entran dentro de la solución o no”, señala Romero, además de excluir a quienes compraron vivienda gracias a una indemnización que superó mínimamente la cifra de compra. Por ello, y pese a las felicitaciones, la califica como “selectiva y parcial” y advierte de que conducirá a “una fractura social y una demanda colectiva, con 400 afectados, que ya está preparada”.
Según explicó Calvo, compensar a todos los expropiados llevaría a una dinámica de “retasación de los derechos recogidos en el proyecto”, lo que afectaría “negativamente al equilibrio de la concesión” y supondría un impacto presupuestario “incalculable, dado el número de expropiados con derecho a esa compensación”.
David Álvarez de la Morena