La Asociación Fotográfica Villaverde celebró sus primeros veinte años con una jornada muy especial en Santa Petronila
Veinte años canalizando el interés y la afición por la fotografía en el Distrito son ya palabras mayores. La Asociación Fotográfica Villaverde, fundada en octubre de 2004, es hoy todo un referente en la fotografía de barrio por su trabajo ininterrumpido, su buen hacer y su nutrido historial de atractivas exposiciones, siempre con el visor muy atento a lo que se puede ver en nuestras calles pero sin limitarse a ellas, pues los límites casan mal con el arte. O, como explicaba Agus Hernández, actual presidente, “Pretendemos acercar al público nuestra particular visión de Villaverde, con la intención de mostrar un distrito vivo, rico y variopinto, así como de los distintos lugares que fotografiamos. Nuestras actividades e intervenciones artísticas tratan de profundizar en la activación e interacción. No solo cubrimos actividades en el barrio, sino que extendemos nuestra visión a toda la ciudad”.
Y como veinte años no se cumplen todos los días, lo han celebrado por todo lo alto con una jornada muy especial el pasado 16 de noviembre en el Centro Cultural Santa Petronila, con tres ponencias de gran interés y un sorteo de varios productos fotográficos y libros entre todos los participantes como lúdico colofón. Asimismo, la asociación ha organizado dos exposiciones: Mujeres, un homenaje a las mujeres que conforman el tejido laboral de Villaverde, en el Centro Cultural de San Cristóbal; y Antes y después, una muestra en la que se han actualizado varias imágenes de proyecto icónicas de la asociación, en el Centro Cultural de Santa Petronila.
Al pie del cañón
Abrió la jornada el presidente, que expresó como “un honor y una alegría inmensa” celebrar este vigésimo aniversario con las personas allí presentes, e hizo un breve recorrido por la historia de la AFV desde aquel mes de octubre de hace veinte años, “cuando un grupo de amigos y alumnos […] de este centro cultural decidimos crear esta asociación”. Quién les iba a decir entonces, reflexionó, “que seguiríamos al pie del cañón, cámara en mano, fotografiando nuestro barrio, nuestra ciudad y todo lo que se nos presente, con la misma ilusión como la que teníamos el primer día. Ilusión que se ha ido renovando con cada incorporación de nuevos socios con sus ideas y ganas de hacer actividades para que sigamos creciendo”. A continuación, Hernández fue enumerando las diferentes exposiciones que la asociación ha ido presentando a lo largo de los años, que han ido pasando por diferentes espacios expositivos dentro y fuera del Distrito, y otros hitos como la publicación del libro Villaverde a través del objetivo y el concurso para los socios Lafotodelmes, que lleva ya nueve ediciones.
Hizo asimismo mención a la voluntad de la AFV desde sus inicios de colaborar con el resto de asociaciones del barrio, así como que “este año fuimos invitados y tuvimos el honor de dar el pregón de fiestas de Villaverde Bajo”, y certificó el buen estado de salud de la misma, que cuenta en la actualidad con 32 socios. En cuanto al futuro, Agus reafirmó la intención de “seguir avanzando, aprendiendo del resto de compañeros y de otros fotógrafos y que la ilusión que teníamos cuando esta asociación comenzó no se pierda”.
Intervino a continuación el concejal del distrito de Villaverde, Orlando Chacón Tabares, quien saludó el aniversario de la Asociación Fotográfica Villaverde y puso en valor el trabajo de la misma, esperando que ésta “perdure por mucho tiempo en el Distrito” y confirmando el apoyo de la Junta de Distrito para ayudar a que así sea.
Las ponencias
La primera ponencia, a cargo de Luis Camacho, quedó perfectamente definida por su título: Pateando las calles. En ella, el ponente expresó su amor por la fotografía callejera, revelándonos en primer lugar la larga lista de maestros de este arte que han influido en su mirada, entre ellos nombres tan destacados como Ernst Haas, Saul Leiter, Gonzalo Juanes, Robert Frank, Lisette Model o Helen Levitt. En ese sentido animó a los presentes a copiar de los grandes para aprender y mejorar. “Copiar es bueno si copias a los buenos”, resumió. A continuación nos mostró fotografías de su proyecto dedicado a la Gran Vía, realmente notable, en el que se evidenciaban perfectamente los rasgos de su estilo personal, su “lenguaje”, muy caracterizado por la luz y el color.
Amadeo Sánchez, el segundo ponente, nos ilustró sobre el proyecto fotográfico (El proyecto fotográfico, una reflexión desde lo íntimo a lo colectivo), que en su uso resulta una poderosa herramienta de concienciación y transformación social. Muy enfocado hacia ese campo, el social, Sánchez se definió como “un ciudadano preocupado que usa la fotografía para comunicar esas preocupaciones”. El proyecto, así, serviría para mover a la reflexión y hacer de contrapeso al uso masivo de imágenes aisladas, sin contexto, cuando precisamente el contexto es algo de capital importancia. Ese contexto se lo da el proyecto, que combina imágenes y textos con un objetivo y que “puede servir incluso para cambiar el mundo”.
El tercer ponente de la jornada, Antonio Garci, fotógrafo, profesor, youtuber y escritor, nos llevó por terrenos más estéticos con Iluminación: la clave para crear un estilo personal. Y se notó su faceta de comunicador, pues aunque ciertamente fue la ponencia más técnica de las tres, no se hizo en absoluto farragosa y resultó perfectamente accesible incluso para legos. Garci nos animó a crear nuestra propia luz para hacer realidad los mundos que tenemos en nuestra cabeza. Si fotografiar es literalmente “escribir con luz”, razonó, “la luz es nuestro idioma”, un idioma que hay que conocer y saber utilizar. Así, nos mostró formas de hacerlo y ejemplos de los resultados que se pueden obtener en función de lo que queramos expresar. Ahí está la clave: “La luz está viva”, afirmó; “Entenderla es fácil. Dominarla lleva práctica, pero es fácil. Lo difícil es hablar”. Así pues, si queremos transmitir una emoción debemos aprender a leer la luz que la crea.
En resumen, la jornada del 16 fue un auténtico disfrute para los y las amantes de la fotografía, que, vista la asistencia al acto, en nuestro distrito son legión. Parte de ese disfrute continúa con las dos exposiciones hasta final de mes, y en diciembre Antes y después pasa al Centro Cultural Marconi. No te las pierdas.