Cuando llega el verano, resulta conveniente modificar algunos de nuestros hábitos diarios para adaptarnos a la nueva temporada y disfrutar del buen tiempo de un modo saludable. Para ello es conveniente seguir una serie de consejos que nos facilitan una vida más cómoda en esta época.
- Evitar la deshidratación. Es muy importante beber líquidos a menudo, especialmente las personas de edad avanzada. Por norma general, se aconseja en torno a dos litros de agua diarios, ya que en verano aumentan las pérdidas de líquido a través del sudor y también por evaporación a través de la piel.
- Protección solar. Se deben evitar las horas de mayores temperaturas, y también de mayor incidencia de los rayos del sol, que ocurre entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde. Si sale a la calle, es conveniente aplicar una crema de protección solar. Se recomienda limpiar e hidratar la piel para combatir el exceso de sudoración.
- Cuidar la alimentación. Se aconseja hacer varias tomas pequeñas de comida a lo largo del día, frutas y verduras a diario. Evitar las comidas copiosas y los contenidos de grasas, rebozados y fritos.
- Hacer ejercicio físico. Una práctica suave de ejercicio físico adecuado para cada rango de edad, evitando las horas de máximas temperaturas, favorece un correcto funcionamiento de nuestro sistema cardiovascular, así como también para mantenerse en forma y cuidar la línea.
- Cuidado con los hongos. Para ello se debe usar siempre calzado al caminar al borde de las piscinas y en las duchas públicas de gimnasios, así como mantener una buena higiene de los pies, procurando la limpieza y secado adecuados entre los dedos.