“Queridos vecinos de Villaverde:
No me dirijo a vosotros para reiterar lo que tantas veces se ha repetido sobre los sacrificios que se nos han exigido durante este período de confinamiento que a todos se nos está haciendo tan largo y pesado, sino para poner en valor esos sacrificios, esos hechos y circunstancias que nos unen como sociedad comprometida con su gente y con su propia esencia.
Y es que cada uno de nosotros podemos tener la satisfacción de sentir un agradecimiento mutuo hacia los demás vecinos por su comportamiento responsable y también sensible, no solamente para con la propia salud sino también para con la de los demás. Esta generosidad colectiva nos reconforta, nos hace sentirnos un poco mejor en momentos en que lo necesitamos, mucho más fuertes y, en definitiva, nos une a todos.
También hemos de ser conscientes de que, aun con los deseos de sentirnos libres tras este período de encierro de la mayoría en nuestras casas, lo que viene a partir de ahora y durante un tiempo que todavía está indeterminado, va a seguir exigiéndonos un esfuerzo grande, mayor si cabe en muchos aspectos.
Sabremos tener que renunciar a muchos eventos multitudinarios celebrados desde hace tantos años, en los que la convivencia, el esparcimiento y la alegría se nos situaban en niveles tan satisfactorios que nos ayudaban grandemente a “cargar las pilas” para realizar nuestras tareas cotidianas habituales de todos los días.
A nadie se le oculta que será grande el deseo de vernos y de poder disfrutar en buenas compañías en la celebración de nuestras tradicionales fiestas populares del mes de julio, pero este año no va a ser posible.
Conociendo las causas de esas cancelaciones obligadas, que obedecen a la preservación de bienes de primer orden, como lo son la salud y hasta la vida, estaremos en condiciones de pensar que así podremos forjar un futuro en el que la vuelta a nuestras costumbres se vaya realizando sin tener que lamentar la ausencia de tantas personas como se podrían haber quedado en el camino y a las que habremos conseguido seguir teniendo entre nosotros. Ahora que se habla mucho de la inclusión social, esta también es una causa plenamente inclusiva.
Los impactos de esta crisis sobre las personas y la actividad han sido tan grandes, que se han tenido que realizar grandes esfuerzos y actuaciones de emergencia máxima por parte de las administraciones, las asociaciones y el voluntariado.
En los próximos tiempos, las consecuencias seguirán golpeando a muchas personas y resultarán muy negativas para la actividad de la que depende la vida de ellas y de sus familias, por lo que será preciso continuar con el esfuerzo de atención a la gran cantidad de necesidades existentes y de promoción de la reconstrucción del tejido productivo.
En este sentido, todos los recursos que la Junta Municipal del Distrito de Villaverde pueda ahorrarse por la imposible celebración de las fiestas y de otros eventos, serán aplicados a fines sociales, a catalizar la reconstrucción de la actividad y a la paulatina dinamización de la vida del Distrito.
Al igual que se ha venido realizando durante estos meses de azote feroz del coronavirus, en que el esfuerzo generoso y titánico de unos cuantos y la colaboración sacrificada de los demás nos han ayudado a sobrevivir y a ponernos en la senda de victoria sobre la pandemia, tenemos que persistir para erradicar el virus.
Hemos de seguir siendo responsables porque se trata de una empresa individual y colectiva en la que todos tenemos mucho que ganar y también mucho que perder. Perder nuestra salud, a seres queridos y nuestro modo de vida. Ganar la reconstrucción que ha provocado esta devastadora crisis y nuestra vuelta progresiva y sensata a una “nueva normalidad”.
Luchar todos al unísono por estos últimos objetivos, que son comunes a todos nosotros, es el camino que tenemos que elegir y por el que, efectivamente, vamos a transitar. Lo vamos a hacer sin titubeos, sin mermas en la tarea a la que nos tenemos que aplicar cada uno de nosotros, sabedores de que con nuestra tenacidad lo lograremos.”