Muchos vecinos de Villaverde colaboran en las muchas propuestas de la conocida Red de Ciencia Ciudadana Villaverde Ambiental y otras promovidas en el Distrito, como el estudio de las especies de líquenes (lo hacen alumnos de los institutos) para conocer la contaminación atmosférica; como el notificar cuando se ve la primera golondrina o la primera amapola (Red Fenológica Nacional) para conocer la respuesta biológica al cambio climático; como las campañas “Mosquito Alert” en las que los ciudadanos son los máximos responsables, mediante sus observaciones, de la detección, en distintas ciudades, del mosquito tigre y la mosca negra.
En Villaverde se están creando inventarios y catálogos de la fauna y flora silvestre, censos y estudios de determinadas especies (cotorra argentina, aves urbanas, libélulas, mariposas). Se buscan especies de flora de interés comunitario. Se estudia el arbolado urbano y se registran árboles que requieren un trato especial. Se divulgan todos estos conocimientos adquiridos al resto de la ciudadanía a través de las redes sociales y publicaciones y sirven de base científica para abordar propuestas, campañas, informes y proyectos ambientales en el Distrito.
Ciencia Ciudadana es una colaboración entre los científicos y los ciudadanos comunes sin preparación científica previa. Los ciudadanos se involucran aportando su trabajo con la calidad necesaria para realizar ciencia, aprendiendo del mismo, y son formados en métodos científicos. Las instituciones científicas obtienen ayuda en su labor, al tiempo que divulgan su trabajo a la comunidad. Es un diálogo con la ciudadanía, alejada de la actividad investigadora. Incrementa el conocimiento y la conciencia sobre comportamientos y actitudes para cambiar y mejorar la calidad de vida. La ciencia ciudadana tiene el poder de lograr la conservación y de causar un cambio social.
RAÚL MARTÍNEZ
@VillaverdeAmbi2