Llegan los meses de eventos sociales por excelencia; quien más y quien menos tiene alguna boda, comunión o bautizo próximamente. Pero no solo eso: picnics, barbacoas, excursiones o escapadas. ¡Nos encanta salir de nuestra rutina! ¿No crees que a tu negocio también le vendría bien un cambio de aires?
Muchas veces, cuando pensamos en eventos, los identificamos con grandes empresas, pero también son una gran opción para las pymes. Este tipo de acciones de marketing son una excelente opción para diferenciarse de la competencia, atraer a público diferente a la clientela habitual y hacer gala de una cercanía que las grandes solo pueden ofrecer con azafatos contratados para la ocasión.
A cada negocio, dependiendo de sus objetivos, les funcionará mejor un tipo de evento que otro. Desde ferias a jornadas de puertas abiertas, eventos con terceros… Una de las claves que nunca puede faltar es emocionar a los asistentes. Si conseguimos impactar y llegar al corazón, el éxito será seguro.
Otra de las oportunidades que crea un evento es la gran cantidad de acciones auxiliares que provocará. Entradas en la web o el blog de empresa, publicaciones en redes sociales, anuncios publicitarios, notas de empresa, contacto con influencers, etc. Todas estas acciones que refuerzan el evento son, además, oportunidades en sí mismas. Es la mejor forma de demostrar lo viva que está nuestra empresa.
Quizás seas de los que piensa que organizar un evento es costoso y poco productivo. En ese caso, ¿por qué las grandes empresas lo hacen con tanta frecuencia? Lo que sí es verdad es que un evento tiene que estar muy bien planeado y, para no pasarse del presupuesto, es necesario echarle imaginación. En todo caso, ten en cuenta que también hay profesionales que podemos ayudarte en estas tareas.
Mª Cruz Sánchez