El mediocampista de Villaverde renueva hasta 2019 después de convertirse en jugador clave para uno de los mejores equipos de Segunda División en 2016-17
Alberto Piñero | @pineroalberto
La vida por fin vuelve a sonreír a Borja García. El futbolista del distrito de Villaverde está cuajando una temporada 2016-17 excepcional con el Girona, y, fruto de ello, se ha confirmado su renovación por el club catalán hasta el año 2019. Dos temporadas más en un proyecto con mucho cuerpo. No obstante, el Girona termina el mes de noviembre como segundo en La Liga 1|2|3 en España —la Segunda División—.
Parte de ese éxito es responsabilidad directa del propio Borja García. El mediocampista madrileño se antoja fundamental en los esquemas de Pablo Machín. Y la mejor muestra es que ha jugado en catorce de los primeros quince partidos de liga. Y lo ha hecho además con actuaciones muy destacadas: nada menos que cinco goles y dos asistencias.
Este currículum le ha valido a Borja García para echar por fin raíces en el Girona y asentarse en un proyecto del que es protagonista indiscutible. A sus 26 años, ésta es la segunda temporada de Borja en el club catalán, cuando en su primer curso apenas jugaba de forma intermitente. En los últimos años, el mediocampista forjado en la cantera del Rayo Vallecano había militado en el Real Madrid Castilla y en el Córdoba con suerte dispar.
De esta manera, de cumplir su contrato íntegro, Borja García podría militar hasta cuatro temporadas en el Girona, cuyo objetivo principal es el ascenso a Primera División. Ya estuvo cerca de conseguirlo la pasada campaña, y en su periplo actual, el futbolista del distrito de Villaverde es una de las figuras más queridas por la afición de Montilivi. Sus compañeros en el club catalán Aday, Coris y Alcaraz también han anunciado sus respectivas renovaciones recientemente, señal de la madurez del proyecto gerundense. Precisamente, como la madurez que vive ahora Borja en su carrera futbolística.