Cada vez más, las ciudades se esmeran por convertirse en lo que se ha dado en llamar “smart city” (“ciudad inteligente”), sobre todo en comunicaciones, movilidad, transporte, iluminación, señales de circulación, vigilancia, seguridad, etc. Últimamente le ha llegado el turno a los pasos de peatones, para evitar, según datos de la DGT en 2015, los más de 10.000 atropellos anuales en España. El 90% se produce en zonas urbanas. En el 60% hay víctimas mortales. Las más afectadas son personas mayores.
El objetivo de los pasos de peatones inteligentes es hacerlos bien visibles a cuantos cruzan un paso de cebra sin semáforo, sean personas, animales o cosas. El primero instalado en España es el de Cambrils, en la provincia de Tarragona. Posteriormente se han colocado en otras ciudades. Consta de dos señales verticales en cada extremo de la calzada y funciona mediante sensores de proximidad o presión, situados a ambos lados de la calzada. Son similares a los existentes en pasillos y otras zonas comunes de edificios de reciente construcción, como en urbanizaciones de Villaverde. Cuando se detecta presión, se enciende la luz tipo LED de las señales verticales y las marcas del asfalto se iluminan. De este modo, los conductores pueden captar mejor la presencia de peatones y cualquier cosa que pisa el asfalto. El sistema es tanto más útil cuanto menor sea la visibilidad: noche, niebla o intensa lluvia. Una vez que no hay nada sobre el paso de cebra, se apagan las luces y el vehículo puede continuar su marcha sin atropellar.
En Villaverde, como en otros distritos de Madrid, el peatón encuentra dificultad para ser visto por los conductores. Unas veces, a causa de contenedores colocados al borde de la acera; otras veces, por coches mal aparcados. En vías de doble circulación, el peatón tiene que sortear a vehículos por la derecha y por la izquierda. Hay cruces enrevesados, donde ni peatones ni conductores se aclaran, a pesar de las señales en el asfalto de preferencia peatonal y de ceda el paso. Algunas vías urbanas, como la carretera de Villaverde a Vallecas, soportan mucha circulación de todo tipo de vehículos: motos, turismos, furgonetas, autobuses y camiones. Apenas hay pasos de cebra con semáforo. La mayoría son sin semáforo, que requieren la instalación de pasos de peatones inteligentes.
CARLOS RODRÍGUEZ EGUÍA