Uno de los principales motivos del declive de las poblaciones de especies silvestres es la proliferación de barreras artificiales que impiden el libre movimiento de las mismas, es lo que se llama “fragmentación de los ecosistemas”. Estas barreras son: infraestructuras, carreteras y ferrocarril, canalizaciones y obras, pérdida de islas ecológicas, vallados y barreras inadecuadas, construcciones e instalaciones, deforestación, tendidos eléctricos, urbanizaciones, monocultivos…
Cuando nos damos cuenta del problema, lo intentamos arreglar y revertir la situación con creación de pasos de fauna, actuaciones de unión de zonas naturales mediante setos vivos, plantaciones, señalizaciones, fomento de riberas, bosques galería y sotos, potenciación de puentes verdes, lugares de refugio y descanso… Pero, ¿No es mejor ordenar el territorio pensando también en las necesidades de las especies silvestres que arreglarlo después?
En Villaverde tenemos el privilegio, a pesar de todas las infraestructuras construidas en el Distrito, de contar con unos pasillos naturales que solo necesitan pequeñas mejoras, y que usan continuamente las poblaciones de fauna silvestre para trasladarse y orientarse: Parque Lineal del Manzanares, cinturón suroeste y corredor de La Gavia. Mantener estos corredores sin barreras enriquecerá la vida natural de Villaverde y permitirá la conexión y migración con otras zonas naturales o en recuperación, como Madrid Río. Todas las grullas de Europa lo necesitan.
RAÚL MARTÍNEZ