JOSÉ RAMÓN SÁNCHEZ MORENO.
Con este escrito me sumo a la queja trasmitida por Luis Mariano Guillén en la carta del mes de diciembre donde preguntaba por la supuesta mejora en las obras del barrio de La Ciudad, y que ha consistido básicamente en ampliación de aceras y como consecuencia la eliminación de plazas de aparcamiento.
Como vecino del barrio, observo cómo esta ampliación de aceras también se está llevando a cabo en calles como Ciudadanía y Dulzura, y cómo más que un beneficio supone un nuevo problema para los vecinos que antes aparcaban sus vehículos y ya no los pueden aparcar, sin alternativa alguna. Me gustaría conocer cuál es el beneficio para el ciudadano de ampliar de 3 a 5 metros las aceras.
En la respuesta del concejal del mes de diciembre se indica que esta ampliación de aceras responde a un proyecto de mejora de accesibilidad elaborado por el equipo técnico. Sin embargo, ya somos muchos los vecinos que opinamos que para el tránsito de 1, 2 o 4 personas el tamaño actual de aceras de 3 metros es más que suficiente. De hecho la mayoría de aceras en este barrio tienen menos de 2-3 metros y nadie se ha quejado. ¿No sé suponía que los presupuestos e inversiones de los distritos contarían con la opinión y participación de los ciudadanos?
Somos también muchos los que opinamos que las plazas de aparcamiento del barrio se han visto en los últimos años seriamente mermadas con la ampliación de aceras, cubos de basura en número desproporcionado o exceso de plazas de aparcamiento para personas de movilidad reducida que permanecen vacías constantemente. Cifraba Luis Mariano en más de un 40% la reducción de plazas. Y sin embargo, pese a ser una preocupación general de los vecinos, no se acomete ninguna obra encaminada a la compensación de estas plazas eliminadas. Recuerdo cómo en los años 80-90 los ayuntamientos construían aparcamientos subterráneos para residentes para resolver la falta de plazas. Me gustaría saber cuáles han sido las últimas actuaciones que ha llevado a cabo el Consistorio en materia de ampliación del número de plazas de aparcamiento. No quiero pensar que se esté generando un problema de aparcamiento con estas actuaciones para tentar a los vecinos a votar a favor del SER como única esperanza de solución a sus problemas. Aunque ya me explicarán cómo pintar líneas en las cada vez más escasas plazas de aparcamiento puede suplir esta falta.
Confío en que el Consistorio escuche alguna vez la voz de sus vecinos, más que la de sus técnicos, que no pasean ni aparcan en sus calles a diario.