ELVA FRANCO
La uva es el fruto de la vid. Se comen frescas o se utilizan para producir mosto y vino. Pueden ser negras, moradas, amarillas, doradas, rosadas… Hay muchas variedades: la más vendida suele ser la moscatel, aunque es la menos recomendable por tener demasiados azúcares.
Lo mejor es comerlas con piel y con pepitas, porque es donde están las sustancias que producen beneficios, que son muchos: vitaminas (sobre todo B6), ácido fólico, gran cantidad de antioxidantes y azúcares, entre otros. La uva se ha asociado con una mejor salud cerebral, reduce el colesterol, mejora la circulación sanguínea, protege el corazón y mejora el sistema inmunológico.
La piel de la uva es buena para prevenir el estreñimiento. Asimismo, es una fruta aconsejable por su efecto diurético, beneficioso en casos de dolencias asociadas a la retención de líquidos. Es una fruta-medicina. Es una poderosa neutralizadora de los radicales libres, que son los principales responsables del envejecimiento cutáneo, y también es cicatrizante y una protección contra las agresiones en la piel, especialmente las provocadas por el sol y la polución.