JUAN JOSÉ CARVAJAL ESPIGARES.
Recuerda siempre este mensaje
porque es una realidad:
todos tenemos un personaje
que habita en nuestra personalidad.
Vive en nuestros defectos
y en nuestra falta de humildad,
cuando lo nuestro es lo correcto
y siempre se equivocan los demás.
Y resulta que este bicho
se reproduce en la demencia
y vive a todo capricho
devorando toda tu conciencia.
Y entonces sin darte cuenta
se mete hasta tus entrañas.
Ahora tan solo aparentas,
pero ahora a nadie engañas.
Que no te devoren tus mentiras,
porque nunca se saciarán.
La falsedad que respiras
al final te matará.