Sócrates nació el 470 a. C, en Alopece, cerca de Atenas. Su padre fue un cantero o escultor llamado Sofronisco; y su madre, Fenáreta, comadrona. Él con aspecto físico de complexión fuerte y con una barba abundante y grisácea. Se cree que era bajo de estatura. Desde niño demostró facilidad de palabra, y al parecer padeció de artritis y de asma.

En principio, recibió una educación ordinaria. Antes de convertirse en filósofo, trabajó como albañil y picapedrero años junto a su padre. Cuentan que Sócrates tuvo como maestros a Anaxágoras, Damón y Arquelao, y se dice que fue amante de este último. Llevaba siempre la misma capa, hiciera o no calor, y comía y bebía lo más barato.

Sócrates se casó con Xantipa, una joven mucho menor que él, que era de familia noble y trataba muy mal al filósofo. Fue padre de tres hijos: Lamprocles, Sofronisco, y Menexeno.

Aunque fue un patriota y un hombre de profundas convicciones religiosas, en su vejez fue acusado de introducir nuevos dioses y corromper a la juventud, alejándola de la democracia. Pasó sus últimos días con sus amigos y seguidores, como queda recogido en la obra Fedón de Platón. Sus amigos intentaron convencerlo de que huyera al extranjero, pero él no aceptó, prefiriendo morir a renunciar a sus principios.

Sócrates, antes de morir, pronunció: “Critón, debemos un gallo a Esculapio, no te olvides de pagar esta deuda”. Una de las hipótesis más fuertes a lo largo de los años afirma que se trató de una ironía: Esculapio, también conocido como Asclepio, es el dios de la Medicina. Sócrates, en su morada final, consideraría la muerte como una cura definitiva a todos los males de la humanidad.

En el año 399 a. C. fue condenado a muerte y durante su noche final cumplió la sentencia bebiendo una copa de cicuta. Esto provocaba una muerte horrible: se iban paralizando progresivamente las articulaciones y los músculos del cuerpo, hasta llegar a los órganos vitales, momento en el cual la víctima fallecía. Murió a los 71 años de edad.

Tras su fallecimiento aparecieron las escuelas socráticas y la Academia Platónica. Sócrates fue considerado como uno de los fundadores de la filosofía occidental. Según Platón, su maestro era “el más sabio de los hombres”. Durante su vida, Sócrates no escribió ningún diálogo filosófico, y gran parte de lo que se sabe de él procede de las descripciones que hicieron de él sus discípulos, especialmente Platón. Según su discípulo Jenofonte, Sócrates estaba más interesado en la educación intelectual de los jóvenes de Atenas que de cuidar la educación de sus propios hijos.

Se cuenta que un muchacho espartano llegó a Atenas lleno de devoción hacia Sócrates. Cuando se hallaba ya a las puertas de la ciudad, supo que Sócrates había muerto. Preguntó entonces por su tumba, y cuando se la señalaron, después de hablar con la estela y lamentarse, esperó la noche y durmió sobre ella. Antes de que amaneciera del todo, besó el polvo de la tumba y se volvió a su patria.

NARCISO CASAS

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