Expresiones de Juan de Portoplano
- Es imposible, posiblemente, encerrar el misterio de una existencia en una frase, incluso el estado mental de una realidad, quizás, ni siquiera algunas realidades. Pero el ser humano tiene el deber, la humanidad, los individuos, de pensar-sentir-conceptualizar la existencia del modo más exacto, para vivirla-existir en ella del modo más adecuado.
- Llegar al lugar común, de casi todos los días, sentarse y habitarse a si mismo, intentar entenderse-comprenderse-habitarse a uno mismo de forma correcta. Para eso el sujeto debe verificar sus palabras y sus actos:
– Encontrarse de forma correcta con uno mismo, es una de las realidades más difíciles del existir y de la existencia.
– Llevar buenas costumbres y realizar buenos actos y tener correctas ideas sobre las cosas, es la manera y forma de alejarse de multitud de males, que uno mismo se causa a si mismo, que otros te causan a ti mismo.
– Existen muchas tentaciones, muchos dilemas de y en la existencia y de los actos hacia el mal. No caer en ellos es lo que cada día hay que realizar. Primero, saber si un posible acto es bueno y si es conveniente y si es bueno moralmente, en segundo lugar, tener las fuerzas y las armas para no caer en ellos.
– Muchas lacras sociales, se reducirían o desaparecerían, o en muchos individuos no se realizarían, si los humanes, cada uno, cada uno consigo mismo y en su familia, no cayesen o no cayésemos en un mal o en otro.
– Quizás exiges al otro, un sacrificio, que tú no serías capaz de soportar el diez por ciento de ese sacrificio. Quizás el otro ha hecho una serie de sacrificios en la vida, que tú no serías capaz de soportar ni siquiera el diez por ciento, y ni siquiera tú lo agradeces esos sacrificios. Quizás tú exiges a algunos un sacrificio que tú no solo no soportarías, sino que no soportarías que tus hijos o algunos de tus hijos lo tuviesen que hacer… Y encima, el que ha hecho los sacrificios, es ninguneado, despreciado, marginado por ti y por algunos cercanos a ti o por los demás.
– Todo el mundo tiene creencias, analiza cuales son las tuyas, y de qué tipo y de qué clase y sobre qué temas.
– No hagas daño a ninguna otra persona, así la inmensa mayoría no te responderán con daño para ti.
– Tienes derecho a defenderte del mal que tu a ti mismo te causas, del mal que otros te pueden realizar o construir. Defenderte del mal es un deber, pero siempre bajo la ley de tu sociedad, siempre con mesura y prudencia, siempre con moralidad y ética, siempre con lo que la espiritualidad-religiosidad ortodoxa prescribe.
– Es tan difícil entender un momento de una historia que se mueve en multitud de momentos.
– No te pongas en la situación de caer en un mal, no te pongas en esa tentación o en ese abismo o en esa situación. Esa es la manera de huir y alejarse y de no caer en multitud de males.
– No te denigres a ti mismo como persona, sea cual sea tu situación.
– A menos sistema jurídico correcto más sufrimiento para esa sociedad, a menos moralidad y ética correcta más sufrimiento para esos individuos, sociedad, a menos religiosidad y espiritualidad correcta, más sufrimiento para ese pueblo.
– No seas ingenuo, hay muchos que te quieren engañar con el dinero o con tu cuerpo o con tus ideas o con tu ser. No seas ingenuo.
– Hay personas que les gusta dominar a otras personas, dominarlas de un modo o de otro. Ten cuidado con esos seres humanos.
– Un ser con bondad es un enorme monumento a la humanidad.
– No sé lo que sucederá en el futuro a medio plazo, no sé dónde nos llevarán los seres humanos y la tecnología, y los embates y circunstancias del tiempo…
– La vida es corta, pero en ese tiempo se puede hacer mucho bien y mucho mal para si mismo y para otros seres humanos.
– La pierna nos ha funcionado de forma correcta, miles de días, dándonos múltiples servicios y placeres, por tanto si tenemos que soportar unas decenas o cientos de días con la pierna enferma, tendremos que soportar dicha realidad.
– No adelantes a nadie el tránsito o el paso de este existir al Otro. Que cada uno soporte el último sufrimiento de su existencia-vida-vivencias, cada uno soporte el dolor y la angustia y la pena de las últimas semanas y meses de su vida con moralidad y prudencia y esperanza.
– Hay que aprender de los pájaros que viven y existen con sus pequeños placeres y sus sufrimientos, viven y existen en la vida, diríamos con sus alegrías y tristezas, y nos regalan y ofrecen los cantos, sus cantos.
– ¿Dónde están los miles y docenas de miles de intelectuales que el país ha ido creando y enseñando y educando, docenas de miles de profesores universitarios que están en sus cátedras, especialistas en múltiples saberes, dónde están, ahora la sociedad los necesita? ¿Dónde están, que ellos, de un color y de otro, en sus respectivas especialidades, nos enseñen a los legos, sus conceptos e ideas, sus consejos…? ¿Por qué callan tanto, por qué solo están, salvando excepciones en sus cátedras? ¿No tienen un deber hacia la sociedad, que los ha creado y criado y mantenido y les permite tener sus sueldos y sus estatus? ¿Admitiríamos que hubiese miles de médicos y no intentasen curar a docenas de miles de enfermos, y que solo estuviesen en sus estudios, encerrados, escribiendo para otros especialistas…?
– Los intelectuales y los que más saben, callan, porque saben que en el pasado, siempre fueron cribados por unos o por otros, o por ambos. Y por eso tienen un gran y grave temor, ellos lo adornan de prudencia, pero es puro y simple temor. Pero olvidan que tienen un deber social hacia la sociedad, igual que lo tiene el médico o el cirujano, y olvidan que han llegado a esos puestos de la sociedad, por su propio trabajo, pero también por los medios y las oportunidades y los recursos que la sociedad les ha ofrecido…
– Saber o casi saber con casi total seguridad, que tu sociedad va hacia la hecatombe o el abismo o el precipicio y solo poder escribir unas frases, para avisar, sabiendo y viendo como a nadie les interesa, como nada las estudia y analiza y las perfecciona. Ver como una sociedad va hacia el suicidio colectivo, que traerá enormes sufrimientos, y avisarlo, aunque sea de forma imperfecta, y saber no poder hacer nada, para que esa situación no se materialice. Es una enorme angustia, es un enorme sufrimiento…
– Hasta que no sientas-percibas-veas el silencio, no habrás entendido-comprendido mucho de la vida-realidad-existencia, tuya, ni de los demás.
– Ya que sabemos que vamos a morir en este mundo, vivamos con prudencia y racionalidad y moralidad correcta, si existe Algo más allá, bien y mejor, y si no existe, pues habrás vivido con la mayor dignidad y moralidad posible, habrás creado el menor sufrimiento posible.
Juan de Portoplano se alejó como siempre, ya cansado por los años, quizás, por luchas en su cabeza con tantos pensamientos, quizás ya cansado de llevar, en una pequeña proporción, el deber de orientar a los seres humanos, quizás, de no saber o de saber, si tanto esfuerzo como había realizado durante la existencia había o habría servido de algo…
POR J.M.M. CAMINERO
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© jmm caminero (13 abril-07 julio 2017 cr).
