Inicio Blog Página 344

Comunicación no violenta

Este tema es muy interesante en estos días de confinamiento.

Numerosos estudios han demostrado que contar con una sólida red de familiares o amigos no solo actúa como un agente protector contra numerosas enfermedades, sino que también nos añade años de vida.

Pero no siempre sabemos relacionarnos bien y a menudo nos vemos inmersos en vínculos tóxicos que causan más daño que beneficio.

El encuentro entre dos personas también es el encuentro de dos mundos, de dos perspectivas que no siempre tienen por qué coincidir.

Cuando ocurre un conflicto podemos tener una postura flexible y abierta al diálogo o, al contrario, podemos parapetarnos detrás de nuestras creencias y profundizar aún más la brecha hasta que sea insalvable.

Un error muy común que cometemos en la comunicación es pensar que los demás saben lo que queremos y nos enfadamos porque creemos que tiene la obligación de leernos la mente.

Otras veces reaccionamos con iras y violencia lo que hace que los vínculos se debiliten.

No a todos nos afectan las cosas de la misma manera, y por eso es muy importante una buena comunicación, tranquila y asertiva.

La manera de comunicarnos es algo que aprendemos desde pequeños, puede que nos vaya bien. Pero si no funciona podemos cambiarla, eso si, con práctica y paciencia.

Aquí va una receta de Marshall Rosemberg, un pacifista y mediador internacional suizo:

1-Describir la situación que nos crea malestar de una forma despersonalizada

2-Describir qué sentimientos nos produce esa situación

3-Expresar nuestras necesidades respecto a esos sentimientos.

4-Expresar una petición que esté relacionada con cubrir esas necesidades.

La comunicación no violenta se basa en que las necesidades humanas son universales y que estas necesidades no crean conflicto.

Son necesidades el alimento, la ropa, de cobijo, el sentir seguridad, el tener una educación, un trabajo, el ser valorado, etc. Cada persona tiene sus propias necesidades.

La comunicación no violenta propone que si las personas pueden identificar honestamente sus propias necesidades, las necesidades de los demás y expresarlas se puede lograr la armonía.

Por Elva Franco

El distrito de Villaverde refuerza la actividad asistencial de sus servicios sociales

La Junta Municipal de Villaverde ha articulado varios contratos de emergencia por importe de 200.000 euros mensuales destinados a cubrir las necesidades básicas de alimentación, a través de menús diarios y del envío de cestas de la compra, de 342 familias en situación de exclusión social que viven en el distrito.

La concejala, Concha Chapa, ha calificado de “necesidad, exigencia y reto” la gestión de los recursos y servicios sociales de la junta en el actual estado de alarma y ha destacado la labor que se realiza para dar “continuidad y reforzar la asistencia que se presta a los vecinos en situación de vulnerabilidad”.

Así, desde el 13 de marzo, el equipo de trabajo de los servicios sociales municipales de Villaverde ha realizado más de 5.500 entrevistas, con una intervención de 17.500 personas. En la actualidad, atiende una media de 368 peticiones al día, que se gestionan con la máxima agilidad posible. Estas demandas proceden tanto de población del distrito en situación de vulnerabilidad sobrevenida por la crisis de la COVID-19, como de usuarios en riesgo económico y social preexistente y agravado en la actualidad.

Para cubrir las necesidades básicas de alimentación de las personas más necesitadas, la junta ha puesto en marcha diversas medidas entre las que se encuentra la firma de varios contratos de emergencia para repartir 827 menús diarios a domicilio.

Igualmente, la última semana de marzo, tramitó 121 ayudas económicas de emergencia que supusieron 2.320 menús repartidos durante esos días. Asimismo, también se inició el envío a domicilio de 175 menús diarios a las personas usuarias de los comedores de los centros municipales de mayores que permanecen cerrados.

Además, se ha firmado un contrato de emergencia del que se benefician 182 familias y menores, que comprende la preparación y el reparto de 600 menús diarios.

Otra de las medidas puestas en marcha es el reparto de entre 300 y 500 cestas de compra a domicilio al mes con alimentos y productos de higiene personal y doméstica. Esta iniciativa se lleva a cabo tras el acuerdo alcanzado con la cadena de centros comerciales Carrefour con un presupuesto de 75.000 euros.

Coordinación del reparto de donaciones

En coordinación con el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social y gracias al acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento y CaixaBank, se han entregado 180 `tarjetas familia´ dotadas con 100 euros cada una para la adquisición de alimentos y productos de primera necesidad.

Además, la junta municipal coordina con diferentes agentes sociales y redes vecinales la distribución de las entregas realizadas por terceros, principalmente alimentos y productos de distribución de primera necesidad, que consiguen aliviar la situación de enorme dificultad que están atravesando algunos vecinos de Villaverde.

En este sentido, en coordinación con el Servicio de Asesoramiento a la Emergencia Residencial, a través del proyecto World Central Kitchen impulsado por el chef José Andrés, se proporcionan 230 menús diarios a vecinos del distrito.

Por su parte, gracias a las donaciones de las fundaciones Pequeños Pasos (para 50 familias y 225 personas); Madrina (para 40 mayores y personas con movilidad reducida, que suponen 80 menús); del Banco de Alimentos (a 166 familias) y de diferentes parroquias de Villaverde, un importante número de familias con menores y personas dependientes y con movilidad reducida ven cubiertas sus necesidades básicas de alimentación.

La distribución y el reparto de todas las donaciones recibidas en la junta municipal no habría sido posible sin la colaboración desinteresada de cientos de voluntarios y vecinos de Villaverde que han prestado su ayuda en las diferentes iniciativas.

Desde la junta se continúa trabajando para implementar a corto plazo nuevas medidas destinadas a paliar la situación de aquellos vecinos que más están sufriendo las consecuencias de esta crisis sanitaria.

Fuente: Junta Municipal de Villaverde

El Ayuntamiento da luz verde al proyecto de urbanización de Lenguas Este

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado inicialmente el proyecto de urbanización del Área de Planeamiento Remitido (APR) 17.02, calle Lenguas Este, en el distrito de Villaverde.
Los trabajos serán desarrollados por la Junta de Compensación del ámbito y supervisados por el Área de Obras y Equipamientos.
La urbanización de este espacio, promovida por la Junta de Compensación del ámbito, tendrá un coste de 27,6 millones de euros y los trabajos estarán supervisados por el Área de Obras y Equipamientos del Consistorio.

El espacio a urbanizar se encuentra entre dos líneas de ferrocarril de Cercanías que se bifurcan, discurriendo una de ellas en superficie y paralela a la calle San Jenaro y la otra bajo la Gran Vía de Villaverde.

El ámbito tiene una superficie de 125.000 m2, de los que 69.000 m2 estarán destinados a usos dotacionales públicos y los otros 56.000 m2 a uso terciario e industrial.

El proyecto contempla la construcción de nuevos viales e incluye carriles bici segregados, señalización y semaforización, así como los servicios municipales de alumbrado público, arbolado de alineación con su correspondiente red de riego, red de alcantarillado, red de drenaje superficial y mobiliario urbano.

Asimismo, se dotará al ámbito de servicios no municipales como red de abastecimiento de agua potable, red de energía eléctrica, infraestructura de telecomunicaciones y red de suministro de gas natural.

En las zonas de nueva construcción el proyecto prevé elementos de drenaje superficial que minimicen los efectos de las corrientes de agua procedentes de la lluvia. Además, se contempla el ajardinamiento de las parcelas calificadas como zonas verdes en el interior del ámbito.

Debido a las condiciones topográficas y al diseño del viario, será necesario construir una serie de estructuras para salvar las diferencias de cota.

En este sentido, el proyecto prevé un paso elevado de la calle principal que permitirá conectar la Gran Vía de Villaverde con la nueva glorieta que se proyecta junto a las vías del ferrocarril para organizar toda la movilidad del polígono.

Además, se contemplan un muro de cerramiento de la línea de ferrocarril, pasarelas peatonales sobre dicha línea y muros de contención de tierras.

Fuente: diario.madrid.es

La brecha digital golpea a los colectivos más vulnerables

Tras la primera semana del Covid-19, la Fundación Tomillo puso en marcha una plataforma digital con la intención de mantener conectados con sus diversos programas de apoyo educativo y formación a sus más de 1.600 alumnos participantes, la mayor parte jóvenes entre 4 y 19 años. ‘Tomillo ON Line’ es la respuesta educativa e integradora a la crisis rampante desatada por el coronavirus entre los más vulnerables.

Desarrollada contra reloj, Tomillo ON Line “ha sido una total revolución, no solo para los jóvenes, sino también para nuestros profesores”, dice la presidenta de Tomillo, Carmen García de Andrés. “Lo hemos arrancado todo ahora, pues solo teníamos en digital la Formación Profesional en Informática y poco más”. En tan solo una semana, el equipo encargado de la digitalización en Fundación Tomillo se ha enfrentado al reto de evitar que los chicos se quedasen descolgados de sus respectivos colegios o programas de enseñanza. “Nuestros informáticos son otros de los grandes héroes de ahora”, proclama Carmen.

Se diría que el Covid-19 ha supuesto una inyección de adrenalina para la Fundación Tomillo y su vocación de entidad socioeducativa, de escuela de segunda oportunidad. Se han habilitado nuevas herramientas para salvar las dificultades y continuar luchando por materializar su ideario de siempre: conseguir que todos tengan las mismas oportunidades, el acceso a una educación de calidad y al pleno desarrollo personal, con independencia del nivel socioeconómico y las circunstancias sociales y familiares.

Por otra parte, y tal como cuenta su presidenta, en la Fundación Tomillo trabajan 230 personas que también quedaron descolgados de sus tareas habituales debido a la reclusión obligatoria, salvo los educadores del programa de jóvenes tutelados, distribuidos en los 3 pisos que tiene en funcionamiento la entidad y, por tanto, abocados a continuar al pie del cañón. Saltar esa enorme brecha espacial que creó de un día para otro el Covid-19 fue un gran desafío que superamos con éxito en tiempo récord. “La primera tarea fue mantener conectados a todos nuestros profesionales a través del ordenador y el teléfono”. Objetivo ya conseguido, asegura Carmen García de Andrés.

Los pequeños, más afectados

Más complicado es hacer lo propio con los alumnos, en especial con los más pequeños, englobados en el programa ‘Escuela y Comunidad’, que afecta nada menos que a unas 620 familias. Este es el sector más desfavorecido, pues los chicos que aún están en el colegio, al contrario que los de Formación Reglada, han visto incrementado aún más el riesgo de abandono debido a la pandemia. Tal como relata Ángel Serrano, director general de Tomillo, “a la brecha social se han añadido dos o tres brechas más, como la brecha digital, que ahora hemos constatado en toda su crudeza por el confinamiento de las familias, la brecha económica, que ya les venía machacando y que ahora, sencillamente, ha dejado sin ingresos a muchos, y la brecha educativa, al quedarse descolgados del colegio”.

El aislamiento social obligatorio ha acelerado de manera exponencial los esfuerzos por la digitalización del colectivo con el que trabaja la Fundación Tomillo, la inmensa mayoría jóvenes, golpeados por circunstancias familiares y económicas adversas. Y cuanto más jóvenes, más dificultades.

En Fundación Tomillo hay una línea de trabajo especial para ellos, para familias con niños de hasta 6 años. Tomás Borgogna es el coordinador del programa ‘Crecer Felices en Familia’, que disfrutan unos cien hogares. “Esta crisis nos ha pillado desprevenidos, porque estos son programas presenciales, en los que los educadores imparten talleres con las madres y los niños”.

Este ha sido el gran desafío, dar una respuesta a la súbita brecha de comunicación entre los más vulnerables, que padecen la brecha digital de manera aguda, no sólo por la falta de hardware en los hogares (ordenadores, tablets, móviles), sino también por la ausencia de conexión wifi y/o la carencia de datos en los Smartphones. Así́ es muy difícil evitar la desconexión con la escuela en plena pandemia.

Familias vulnerables

En España el 61% de los alumnos de las familias más aventajadas tienen tres o más ordenadores en casa, mientras que el 44% de las desaventajadas tienen solo uno y el 14% ninguno, según el ultimo informe PISA de la OCDE. Sin embargo, entre los que atiende Tomillo, el 50% no tiene ninguno. Además, un 23% no dispone tampoco de señal wifi y un 20% sencillamente no tiene datos en el móvil. Eso sí, tan sólo el 13% de estas familias no tiene smartphone, que es la tecnología más extendida, de ahí́ la importancia que ha cobrado.

Fundación Tomillo ayuda a estas familias y a sus hijos, a los que el colegio no llega eficazmente, para que no se descuelguen de las tareas escolares, a las que ahora no pueden acceder por falta de medios. Y también, por supuesto, ofrece un apoyo integral, también en el ámbito emocional y económico, intentando cubrir las necesidades básicas, como la alimentación, que también supone un gran reto en muchos casos, cuando los ingresos se reducen a cero debido al desempleo.

De estas familias, apunta Tomás Borgogna, “muy pocas tienen ordenador, solo 6 o 7, pero en cambio todas tienen móvil. Al menos uno. El teléfono es la clave, nuestra puerta de acceso”. Por ello hay que proveer también de suficiente recarga de datos, para lo cual se están ofreciendo tarjetas SIM, y así́ poder ofrecer videos educativos y otras herramientas digitales a través de las redes de comunicación social que dominan, como WhatsApp, Facebook, YouTube, etc.

El éxito de Tomillo es que, gracias al empeño puesto, “más del 98% de estas familias han seguido manteniendo el contacto con nosotros y nos agradecen, aunque sea, una comunicación por teléfono”. “Muchas familias no están familiarizadas con el correo electrónico, que normalmente nos parece algo muy básico, pero en cambio sí conocen las redes sociales muy bien. No conocen las herramientas ofimáticas, pero sí las redes. Es como hablar de la lengua oficial y los dialectos. Aprovechando ese conocimiento informal es como conseguiremos que se enganchen a contenidos estructurales”.

El hilo conductor de Fundación Tomillo, ya sea de manera presencial o, como ahora, intentando salvar la brecha digital, es conseguir la ‘equidad educativa’, considerada una de las palancas fundamentales para la reducción de la pobreza y la desigualdad social. Esto no ha cambiado. En Tomillo se busca promover el desarrollo del talento de cada joven y desarrollar su máximo potencial, acompañándolos y empoderándolos. Ahora, sencillamente, el Covid-19 ha acelerado el proceso de transición desde una formación presencial, más ‘clásica’, hasta la modernidad de la digitalización y las conexiones en red.

El móvil, instrumento clave

Es curioso como un aparato tan denostado habitualmente en la educación normalizada como el móvil, prohibido ya en muchos colegios, cobra ahora una importancia capital. “El móvil es un elemento de comunicación espectacular, utilicémoslo bien”, afirma el director general de Fundación Tomillo. En estas circunstancias, “el móvil es para nosotros el elemento básico”, asegura. Muy por encima de ordenadores o tablets, mucho más escasos entre estas familias.

El coronavirus, si algo ha tenido de positivo, es que ha obligado a replantear muchas cosas. En los modelos de convivencia de la sociedad en general y en las organizaciones dedicadas a la educación en particular. “Nos ha hecho replantearnos todo. Es una oportunidad para acelerar la digitalización y para otras muchas cosas”, dice Ángel Serrano, como la relación entre la educación formal, la que imparten los colegios, y la no formal, como la de instituciones como Fundación Tomillo. “Estamos llamados a colaborar y trabajar juntos, y en lo digital estamos aprendiendo para el día después”.

El absentismo escolar es otra gran preocupación, ya que la pandemia del Covid-19 ha acentuado este fenómeno. “Muchas de las necesidades de las familias las imaginábamos, pero ahora se agudizan”. Necesitan ayuda tecnológica, pero también apoyo en alimentación básica, alquileres, luz, teléfono, etc. “Y además, las familias sin papeles son invisibles a los recursos públicos”, cuenta Ángel Serrano. Aunque todos los medios son pocos, “Tomillo ya ha repartido más de 120 ordenadores en Formación Profesional y Educación Secundaria, con lo cual este sector está casi cubierto. En una semana esperamos resolver el problema de los móviles y, en tercer lugar, está el asunto de las tarjetas SIM, con datos y voz, tan necesarios en este momento”.

La presidenta de Tomillo también aporta algunas cifras clave. “En los barrios más vulnerables, entre el 25 y el 30 por ciento de jóvenes en edad escolar se han descolgado ya de la escuela. Nuestra labor es intentar mantener el contacto, incluso con los propios colegios, con los que ahora también cuesta mucho hacerlo. Si mantenemos el hilo, cuando salgamos de esto los podremos reenganchar”.

Según Carmen García, “esta crisis supondrá́ un antes y un después en la manera de trabajar con nuestros alumnos y participantes, de relacionarnos con ellos y de mantenernos vinculados. A través del online puedes tener un contacto diario sin requerir muchos más recursos, e incluso hay chicos que pueden tener un apoyo online casi total. A partir de ahora tenemos que hacer una reflexión radical”. Porque, como concluye Ángel Serrano, “ahora es cuando se constata que al menos hay dos mundos, el Norte y el Sur, y el Sur de Madrid vive situaciones muy delicadas”.

Fuente: tomillo.org

LOCURAS 

Esa mañana Dios jugaba al golf con el Sol lanzándolo de una nube a otra o escondiéndolo durante un buen rato entre edificios grises y yo, ¡pobre de mí!, acababa de tener una de esas ideas que de vez en cuando se me ocurren. ¡Claro! Estaba totalmente cuerdo. Ni corto ni perezoso me encaminé hacia la mercería, la única mercería, enfrente de la Galería Comercial de La Ciudad de los Ángeles y entré con paso decidido, aunque después, cuando ya estaba dentro, me asaltaron las dudasEl mercero, muy educado, de manos refinadas, altísimo y calvo del todo me preguntó solícito qué deseaba, yo, muy dubitativo, le inquirí por el paradero de la pequeña tiendecita de costuras y bordados que ahora estaba cerrada con un cartelito en la puerta indicando su nueva dirección; él salió amablemente conmigo a la calle para indicarme el nuevo lugar de la tienda, entre la huevería y el taller de persianas. Le di las gracias muy efusivamente y me comprometí a mí mismo a comprarle, y en breve, algo. Efectivamente, la tiendecita, mucho más pequeña que la anterior, estaba justo en el sitio donde me había indicado; una mujer de cuarenta y pocos años, guapa y con acento argentino, me sonrió al verme y su sonrisa me dejó atrapado en el mar de líos y confusiones en el que me estaba metiendo; ¡menudo jolgorio interior tenía en la garganta!, estaba tan azorado que no acertaba a pedir lo que quería; la guapa argentina me ayudó muchísimo, se puede decir que casi hablaba por mí y poco a poco me fue sacando las palabras de dentro con mucho tacto y una sonrisa cada vez más amplia. 

No me dijo sin dejar de sonreír ante lo inusual de la petición y de que fuera un hombre quien la hiciera—, es imposible lo que me pide me decía musicalizando sus palabras, con el son de un suave tango, para hacer lo que quiere necesitaría una máquina especial que vale más de 6.000 €, y no la tengo ni la puedo tener como puede ver.  

Mientras hablaba hacía lo que podía para no rozar mi cuerpo, pues la tiendecilla es tan minúscula que apenas cabíamos los dos; yo empecé a cansarme de estar casi de puntillas para poder meter los pies dentro de aquel cuartucho; sin embargo, está tan abarrotado de telas y encajes, y huele tan bien a ropa limpia, que me resultaba acogedor y me daban ganas de quedarme y darme un revolcón yo solo con las telas. 

Pero continuó la argentina con una mueca feliz y cierto tonillo divertido, pero respetuoso, hay un sitio, más allá de la vía muerta del tren, pasando los polígonos de empresas, en Villaverde Alto, enfrente del INSS; es una tienda mucho más grande, su dueña es una señora muy amable y dispone de ese tipo de máquina que usted necesita. ¿Se lo repito? Me dijo al verme tan embobado y confuso, pero fui yo mismo el que repitió sus indicaciones y, al salir, se despidió efusivamente de mí, sólo le faltó darme un beso en la cara por el buen rato que le había hecho pasar. 

Me dirigí hacia allí con paso aturdido y hablando solo con mis pensamientos; nunca pensé que esto iba a resultar tan complicado. La vida tiene estas cosas, tienes una idea luminosa y ¡zas!, te plantan un flash de 1.500 voltios frente a tu cara. Para colmo, el sol estaba desaparecido y el campo de golf con algún montículo nuboso que antes era el cielo, se había convertido en una turba de amenazantes formas grisáceas con mechas negras, muy cercanas a la tierra. Goteaba y no eran gotas menudas, era como si las pelotas de golf se estuvieran cayendono todas juntas, sino poco a poco. Conseguí llegar a la parada sin apenas mojarme, casi toda el agua se la quedó la gorra y alguna salpicadura el tabardo gris pálido. Estuve haciendo regates con los pies para sortear el frío hasta que por fin llegó eautobús y me dejó en la parada más cercana a donde yo pensaba que podía estar la tienda, si es que la argentina me había indicado bien; y sí, lo había hecho, estaba exactamente en ese lugar. 

El escaparate ya me dio escalofríos, en mi vida había visto uno más vacío, sólo se veían las cabezas de tres o cuatro máquinas de coser y, detrás del cristal y el mostrador de madera, una estatua de mujer. Llamé a la puerta con los nudillos, porque no vi el timbre por ningún lado y la estatua se movió. Puedo prometer que el ama de llaves de Rebeca de Hitchcock parecía más simpáticaMe puse a explicarle el motivo de mi visita y lo que quería y cómo lo quería; se me atoraban las piernas, se me resecaba la lengua y ni yo mismo entendí una palabra de lo que dijeLógicamente, un encargo de ese tipo y de un hombre… Yo me desvivía gesticulando con las manos, mientras ella seguía mi cháchara como si fuera la música de un acordeón; por fin levantó la mano y secó mi torrente de voz; durante unos segundos el silencio aleteó y rebotó en las paredes de la tienda vacía, donde solo cuatro telas de colores se encontraban perdidas en un estante solitarioDe pronto empezó a hablar atropelladamente rápido y yo le dije que sí a todo para no parecer tonto; tuvo que repetirme tres veces lo mismo hasta que, por fin, sacando de mis pensamientos los árboles, la charca, las vías del tren y la línea del horizonte, por no hablar de los lobos, pude entender sus últimas palabras, que eran las que me repetía con más frecuencia. 

¿Me oye usted?¿me oye?; ¡la tela!, ¡la tela!¡tiene usted que traer la tela! 

Su voz chillona rebotaba en mi cabeza y la anonadabapero me di cuenta de que también ella me indicaba otro sitio, otra dirección a la que podía ir andando desde allí, para luego volver a verla y volver a hablar de lo acordado, aunque yo no recordabningún acuerdo. 

Al salir sentía mi cuerpo muy pesado, no conseguía quitarme de encima tantas palabras con tantas indicacionesasí que andaba más despacito que de costumbre; el paisaje de cemento sacaba a relucir mis pensamientos más negativos, yo lo achacaba a las nubes grises y negras, que estaban demasiado bajas, tanto que casi podía tocarlas; la atmósfera era irrespirable y me costaba creer que algo tan simple se hubiera convertido en un laberinto lleno de trampas. ¡Santa María!,- me dije -, y me fui doblando la esquina, caminito de la plaza, la única plaza, menos mal, no había pérdida.

La plaza era pequeña, pero estaba llena de tiendas; opté por preguntar al kioskero que tenía justo enfrente de ; él primero me miró sorprendido y luego me mandó justo detrás de él señalando con la palma de la mano abierta. Y yo: —Hala Filipo, tira palante—, y veinte pasitos después, estaba dentro de la tienda. Dentro, media docena de mujeres en espera de ser atendidas me miraban como a un bicho raro, como a un pez fuera de la pecera; yo más que incomodo, estaba cansado, jamás pensé que una cosa tan nimia me diera tantos problemas. 

¡Señor, señor, dígame que quiere! repetía de forma insistente la dueña. 

Una joven morena, acompañada de una amiga que movía los pies al son de sus cascos blancos, me zarandeó cariñosamente el brazo sonriendoAsí consiguió sacarme a Alda de mis pensamientos, aunque, más que en Alda, pensaba en mi silloncito solitario, enfrentado a la televisión oscura, al lado de la puerta acristalada de la terraza y ¡ay amigo!, en ponerme una buena película cuando volviera. 

Atolondradamente le expliqué por qué había ido a parar allí y lo que necesitaba; detrás de mí pude r algunas risas, pero no eran maliciosas, eran risas frescas, sanas y hasta me resultaron agradables, porque si yo consigo, aunque sea de forma indirecta, que alguien olvide sus problemas, sus malos rollos, bien puedo encajar unas risas y lo que venga. Me dieron ganas de volverme y decir muy educadamente: Señoras, señoritas, por favor, lo hago para dar a alguien una sorpresa. 

Al salir, una ráfaga de viento caliente cargada de nubes aguadas a punto de descargar me envolvió en la tela blanca y por un momento me hizo parecer Peter OToole en el cartel de cine de Lawrence de Arabia. En la tienda, por llamarla de alguna manera, la señora ya me esperaba; otra vez toda la retahíla y más monsergas y más pegas y más puñetas, pero esta vez yo no pensaba ni en silloncito ni en las películas clásicas, no pensaba en nada que no fuera acabar con aquel embrollo de una vez. Le dije exactamente cómo lo quería y fui inflexibleno me apeé ni una coma ni mis pies se movieron un centímetro siquiera; tampoco me temblaban las manos; solo pensaba en una bebida fresca, sentarme en mi sillón y vivir ese momento irrepetible que sucede en la pantalla: el comienzo de una “peli” de verdad. La señora comprendió y me soltó otro montón de palabras huecas, que , que trataría de hacerlo a mi gusto, que si patatín, que si patatán. 

Cuando salí por la puerta ella seguía hablando sola. Las malditas nubes negras bajas me seguían o me amparaban, vaya usted a saber; yo, renegando por tanta historia y porque el bus iba a reventar, como siempre, llegué hasta la puerta de mi casa murmurando: —Y todo este desatino, por un pequeño regalo musité despacio. 

Me dejé caer como un fardo amable en mi sillón de ver películas y me puse a pensar en lo que finalmente habíamos acordado la señora de la tienda y yo; dentro de unos días me llamaría para decirme cuándo podía pasar a recoger el encargo. Y después de haber pensado todo eso yo solito, con un poco de esfuerzo me levanté, me detuve, tanteé con ambas manos mi espalda hasta donde pude llegar y exclamé¡Dios!- y me tumbe de nuevo. 

Y cuando ya creía que todo había terminado, ¡caigo en la cuenta de que no tengo el pequeño detallito! Así que a las 9,30 de la mañana, me encaminé hacia la tienda que pensaba yo que estaría abierta; me seguía un tropel de nubes grises a baja altura con una especie de bailoteo grotesco con el viento. ¡zas!, la tienda cerrada, pues nada, me encamino a otra tienda en la Galería Comercial. Nada más empezar yo a hablar, a la encargada ya le brillan divertidos los ojillos.  

No, de eso que me pide no tengo nada, lo más parecido es lo que suelen utilizar las modistas para hacer “vivos”. Un poco azorado y para no presumir de ignorancia le pido un metro de ¡vivo!

Y salgo de la tienda y de la gran sonrisa de la señora mascullando entre dientes: —¿Pero qué leches es vivo? 

Todo me afectaba ya, ni sentía la áspera brisa empalagosamente contaminada. Apartaba el aire a manotazos, para destruir mi enfado antes de llegar a casa. Y pensar que me había metido en todo este lío por una pequeñez, como querer que me hicieran una frase bordada sobre un trozo de tela blanca: 

Mido las horas por lo largo que me queda el cordón de mi zapato. 

Por Felipe Iglesias Serrano 

El libro te hace libre

Celebrar con más intensidad que nunca el DÍA DEL LIBRO este año es una necesidad y un ejercicio de cordura y sensibilidad.

En este global y vital confinamiento los libros nos demuestran su eterna solidaridad y fidelidad pese a que muchos de ellos han permanecido aletargados demasiado tiempo en estanterías e incluso, en cajas de cartón arrinconadas en muebles o trasteros.

Los libros, tan escasos, necesarios y deseados en los tiempos de aprendizaje de nuestros padres y abuelos y que nosotros llegamos a coleccionar y a leer en cada pausa de los estudios o el trabajo, quedaron como «piezas de museo» en algunos lugares al llegar la tecnología.

Pese a ello han conseguido salir ilesos de todos los desastres, tanto naturales como sociales y económicos. Algunos, demasiados, se quedaron en el camino en las injustas piras del odio de las guerras; condenados durante la Inquisición por supuesto contenidos herejes o ahogados en los grandes naufragios.

Alguien ha escrito que «La libertad es una Librería»… ¡Librerías!vientres fecundos de sabiduría, arte y entretenimiento. En los últimos años han bajado sus ventas y no pocas, con dolor, igual que se cierra un libro maravilloso acabado de leer, han echado el cierre. Las Librerías, aun así, permanecen arriando sus velas en un mar tempestuoso que las amenaza sin tregua con naufragar.

¡Las Bibliotecas, templos de las palabras, oráculos sagrados! continúan albergando verdaderos tesoros del saber; también ellas han ido adaptándose a la «era digital»; en sus mesas hay más ordenadores que libros de consulta pero su espíritu, inmenso y cultivado, permanece en cada metro cuadrado de su arquitectura y en cada ejemplar que las habita. En ellas hay verdaderos tesoros de papel.

Los escritores, hombres y mujeres, veteranos y noveles, continúan regalándonos historias, descubrimientos, poemas, teatro, cuentos, relatos y toda la variedad de formas de vida de las palabras. Ellos no se rinden porque su don es transcendental, mágico y nos acerca más a la ansiada Libertad.

… En estos días extraños, de este año, ya también extraño, el Libro, ese ser vivo (yo lo afirmo y lo creo) ha sido rescatado, recordado y está siendo leído, releído, incluso descubierto y desempolvado. Se ha vuelto a convertir en el entretenimiento que abre las puertas y ventanas que ahora son nuestros limites, para que nuestra imaginación despliegue sus alas indestructibles y surque la inmensidad del Universo. ¿Quién no ha escuchado la expresión: «EL LIBRO TE HACE LIBRE»?

Los hogares fomentan «talleres de lectura» que congregan a mayores y pequeños para acortar las horas que parecen pasar ante nosotros con lentitud de tortuga o caracol. Libros para aprender, conocer, colorear, soñar, imaginar, llorar, reír, pensar, amar, jugar, VIVIR. Libros con alma, con emociones, siempre amigos.

El Día del Libro del año 2020 estará siempre en nuestro recuerdo y aunque los libros no salgan a las calles para invadir de vida las aceras y las librerías permanezcan cerradas en un acto de generosidad y necesidad cívica por todos y para todos, diremos al mundo «¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!»: en casa, a los familiares y amigos; por teléfono, a través de las redes sociales y los medios de comunicación; en los «balcones y ventanas»  de los aplausos de las ocho para todos nuestros protectores a quienes deberíamos regalar un precioso libro de 1.000 páginas (por lo menos) con las palabras: MUCHAS GRACIAS escritas con mayúsculas.

«Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar …» como canta Serrat. A su lado, su fiel escudero Sancho Panza guarda sus dos metros de distancia de seguridad y continúan su viaje, como nosotros, llenos de Esperanza.

Por Pilar

El banco de alimentos lanza una operación kilo especial Covid19

El banco de alimentos lanza una operación kilo especial Covid 19 para no romper stock en sus almacenes y hace un llamamiento a ciudadanos e instituciones para fomentar  las donaciones de alimentos on-line.

A pesar de las constantes e importantes donaciones de alimentos que se están recibiendo de empresas, instituciones y particulares, se ha producido un gran aumento de la demanda de ayuda – en torno a un 30% – que hace que estas donaciones no sean suficientes para asegurar el suministro. Las entradas de alimentos son menores que las salidas y seguimos corriendo el riesgo de que nuestros almacenes se vacíen.

El Covid19, además de una crisis sanitaria, ha traído consigo una crisis económica que afecta a las personas más vulnerables de nuestra Comunidad. A las 350.000 personas que estaban ya en pobreza severa hay que añadir un nuevo grupo de personas que ahora también necesitan recibir ayuda alimentaria urgente. En total se han recibido más de 45.000 nuevas peticiones.

Esta es la situación a día de hoy:

• De atender a 145.000 personas en el mes de febrero, ahora suministramos alimentos a 190.000.

• Las entidades benéficas están, en muchos casos, al doble de su capacidad.
• Se han habilitado 37 entidades cabeceras para dar fluidez al proceso de distribución de los alimentos.
• Se han dado de alta a 16 nuevas Entidades Benéficas.
• Hay 40 Entidades Benéficas esperando a que podamos colaborar con ellas.
Por ello se pone en marcha, del 22 de abril y hasta el 6 de mayo, la Operación Kilo Covid19 en la que se va a solicitar de forma masiva la donación on-line de alimentos que nos permitan garantizar el suministro de los tres próximos meses.
El objetivo: recoger 1.000.000 de kg de alimentos no perecederos básicos, de despensa.
Las donaciones se realizan a través de la web del Banco de Alimentos: www.bamadrid.org

Carlos Chamorro Durán, profesor del CEIP Cristóbal Colón coordina un programa en RTVE

Un profesor madrileño coordina y participa en la preparación de las actividades “Nos Movemos” de RTVE.

Grandes docentes referentes en el área de Educación Física a nivel nacional han preparado y diseñado una serie de actividades de un nuevo espacio de televisión que se emitirá todos los días llamado “Nos Movemos”, en los canales de televisión de Radio Televisión Española como son Clan TV, La 2 y Teledeporte.

Entre estos docentes se encuentra Carlos Chamorro Durán, profesor de Educación Física del CEIP Cristóbal Colón, de Villaverde Alto (MADRID) que ha participado en el grupo de trabajo que ha elaborado propuestas lúdicas para fomentar la práctica de actividad física en los más pequeños de la casa, basadas en la superación de diferentes retos.

Este programa se emitirá todos los días, a partir del lunes 20 de abril de 2020, en dos fracciones horarias como son de 9:50 h a 10:00 h y de 10:50 h a 11:00 h.

Un espacio diario dentro del programa ‘Aprendemos en Casa’, que realiza RTVE en colaboración con el Ministerio de Educación, en la que estrellas del deporte mostrarán a los más pequeños rutinas divertidas y lúdicas que implican movimiento y que ayudan a pasar activamente esta temporada en la que estamos en casa, sirviendo como Descansos Activos que permiten mover el cuerpo de los alumnos que llevan una hora delante de la televisión aprendiendo la lección o para aquellos que se van a sentar para recibir la suya.

Una sección de diez minutos de ejercicios motrices, a la que se han sumado deportistas de alto nivel como Ricky Rubio (baloncesto) Sandra Sánchez (karate), Laura Ester (waterpolo), Blanca Manchón (vela), Juanín García (balonmano) y Sara Saldaña (natación artística), entre otros.

Ha sido un gran trabajo el que ha tenido que realizar este grupo de docentes de Educación Física, elaborando un dossier de actividades programadas, secuencias y ajustadas a las realidades familiares, espacios y materiales de los que se puede disponer en casa, además de contar con el hándicap del tiempo y con el de hacer las grabaciones explicativas a distancia.

El grupo de profesionales de la Educación Física, coordinado por Carlos Chamorro Durán, ha estado compuesto por: Emi Ceacero, Carlos Mínguez, Miguel Ángel Azorín, Noemí Gil, Jorge Higuera, Jesús López, Josune Rodríguez, Maite García, Ernesto Bautista Santurino, Jordi Alfaro, Juan del Valle, Jorge Manzano, Cristina Ortega, Sonia Herrero, Olga Colell, Sonia Cruz, Mónica Chanzá, Gustavo Lorente, Adal Sempere, Marta Arévalo, Ana Hernández, María José Álvarez, Elena Bauluz, Tristán González, David Navarro, Conchi Hidalgo y Diego Alberto Moya.

-Y no hay que olvidar que la actividad física tiene excelentes beneficios a nivel corporal y mental. Ahora nos movemos en casa pero pronto volveremos a jugar en la calle.-

Gente de Villaverde y Amifivi organizan el Día del Libro

Como todos los años el Día del Libro deja en Villaverde varias acciones desde diferentes asociaciones y entidades. Este año va a ser un poco diferente, ya que todas las acciones van a ser «digitales», pero diferentes.

Desde Amifivi y Gente de Villaverde han pedido que les envíen una foto de un fragmento o la misma portada de un libro favorito, para poder compartirlo entre todos los vecinos.

Manda tu foto a gentedevillaverde@hotmail.com o amifivi@gmail.com y la publicarán en sus redes.

¡Ánimo a todos!

¡Digitalízate! una iniciativa para formar a las familias

¡Digitalízate! es un programa gratuito que nace con el objetivo de ayudar a las familias con menos recursos a iniciarse en el mundo digital en plena crisis del coronavirus.

 

Las carencias del sistema y la falta de preparación digital de la sociedad para dar el salto a la teleformación, han quedado patentes en la situación actual. Aprender a utilizar de una manera eficaz las aplicaciones digitales básicas más relevantes evitaría, en gran parte, la brecha educativa que se está produciendo.

Este curso está destinado a ayudar a las familias con menos recursos a iniciarse en el mundo digital y a adquirir las competencias básicas para manejarse en la red y apoyar a sus hijos con su educación a distancia.

El Curso Intensivo: “Digitalízate” tiene como objetivo enseñar a buscar por internet, a utilizar el correo electrónico, a compartir archivos, a usar los calendarios y agendas, a hacer videollamadas, a utilizar Whatsapp, a comprar productos de primera necesidad y ocio a través de Internet y a saber manejar la información de las redes sociales para tener un criterio ante las fake news.

Objetivos

  • Aprender a buscar por internet
  • Saber utilizar el correo electrónico
  • Aprender a compartir archivos y documentos
  • Calendarizar tareas y usar la agenda
  • Usar herramientas para videollamadas
  • Saber como funciona la red para compras por internet
  • Concoer herramientas para manejar la información de las redes sociales

Temario

  1. Introducción al entorno 2.0 
  2. Gmail: uso y funcionalidad
  3. Drive: uso de la nube
  4. Calendar: planifica tu calendario
  5. Skype: contactar a través de videoconferencia
  6. WhatsApp: mensajería instantánea
  7. Blogs y Wikis 
  8. Comprar productos de primera necesidad y ocio a través de Internet

 

¿A quién va dirigido?

  • Familias que necesiten aprender sobre herramientas digitales básicas
  • Todo aquel que necesite iniciarse en internet y en el manejo de sus herramientas
  • Profesores o personal académico que quiera aprender sobre estas herramientas

Fuente: iebschool.com