A las 12:00 de este mediodía, alrededor de un centenar de personas, entre trabajadores de la sanidad y vecindario, se han concentrado en la puerta del Hospital Universitario 12 de Octubre convocadas por MATS y SUMMAT para expresar solidaridad con sus compañeras y compañeros que trabajan en hospitales y centros sanitarios de la Franja de Gaza, a la vez que su admiración por su decisión de seguir trabajando en medio de las bombas, arriesgando su propia vida mientras curan y cuidan a otras personas heridas, enfermas o moribundas.
Asimismo, los convocantes se han unido a la condena y declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 17 de octubre, tras el bombardeo al Hospital Al-Ahli Arabi situado al Norte de la Franja de Gaza y que causó cientos de muertos y heridos, que entre otras cosas afirmaba: “el hospital estaba en funcionamiento y albergaba a pacientes, personal de salud, cuidadores y desplazados internos… El hospital era uno de los 20 del norte la Franja de Gaza sobre los que pesaban órdenes de evacuación del Ejército israelí. Esta orden no se ha podido cumplir debido a la inseguridad actual, al estado crítico de muchos pacientes y la falta de ambulancias, personal, camas en el sistema de salud y alojamientos alternativos para los desplazados”.
También se han unido a la condena expresada por dicha organización en un comunicado anterior, el 14 de octubre, en el que decía: “La OMS condena firmemente las repetidas órdenes de Israel de evacuar los 22 hospitales en los que se trata a más de 2.000 pacientes ingresados en el norte de Gaza… Las vidas de muchos pacientes gravemente enfermos y vulnerables están en juego: los que están en cuidados intensivos o necesitan soporte vital, los pacientes que reciben hemodiálisis, los recién nacidos en incubadoras, las mujeres con complicaciones en el embarazo y muchos otros. Todos se enfrentan al deterioro inminente de sus afecciones o a la muerte si se les obliga a trasladarse y se les despoja de la atención médica esencial para su vida al ser evacuados… Obligar a más de 2.000 pacientes a trasladarse al sur de Gaza… podría equipararse a una sentencia de muerte […]. La inmensa mayoría de las personas que proporcionan cuidados han decidido quedarse y hace honor a su juramento como profesionales de la salud… Los trabajadores de la salud nunca deberían verse obligados a tomar decisiones tan difíciles.”
Consecuentemente, los convocantes han hecho suyo el llamado de la OMS “a la entrega inmediata y segura de suministros médicos, combustible, agua limpia, comida y cualquier otra ayuda humanitaria que llegue a Gaza a través del paso de Rafah”, y han exigido un alto el fuego humanitario inmediato, garantizado por la ONU.
A lo largo de la protesta, que ha durado algo más de media hora, se han coreado consignas como “No es un ataque, es un genocidio”, “Palestina, libertad” o “Viva la lucha del pueblo palestino”; ha habido micrófono abierto con intervenciones sumamente emotivas; y hemos tenido incluso música, con la bella actuación de un cantautor boliviano.
