Hoy en día nuestra vida gira alrededor de los teléfonos móviles. Son nuestro centro de ocio, de trabajo, de comunicaciones, etc. Pero cómo llegan a modificar nuestros hábitos y costumbres es algo que vemos cada día. Y no es una cuestión de los jóvenes nada más: los adultos también sienten esa adicción a estar pendientes y dependientes de dichos dispositivos.
Evidentemente no se trata de evitarlos, pues sería negar el progreso y los grandes beneficios que nos proporcionan; más bien el tema radica en el correcto y responsable uso de ellos. Incluso las grandes compañías tecnológicas están incorporando a sus sistemas y servicios herramientas que ayuden a conocer su uso, y así, mediante dicho conocimiento, poder controlar su utilización. Pero todo ello no sirve de nada si no reflexionamos un momento hasta qué punto los móviles llevan el control de nuestra vida. Vemos a menudo escenas familiares o de amigos en las que casi todos los participantes en una comida están pendientes de sus móviles y no existe prácticamente conversación alguna, perdiéndose esas largas sobremesas. Hasta un simple paseo en grupo se puede convertir en algo solitario. Tenemos que aprender a desconectar nuestros teléfonos: cuando estemos con otras personas, disfrutemos de su compañía.
Existe la posibilidad de configurar los dispositivos para que nos avisen de unas notificaciones u otras, o por periodos de tiempo concretos. Aprendamos a utilizar esa tecnología, no nos quedemos en manejarla nada más, pues de esa manera seremos dueños de ella y no al revés.
Al igual que ya hay centros donde ayudan a desengancharse de la adicción a los móviles, también hay profesionales que nos enseñan a conocer mejor dichos dispositivos y aprender a utilizarlos de forma más responsable.
Como siempre, la educación, ya sea en los centros educativos o en casa, debería ser la forma más eficiente de aprender a tener una buena relación con nuestros dispositivos móviles y la tecnología en general. ¿Quién crees que manda en tu vida, el móvil o tú?
Carlos Gómez Cacho. Tecnólogo.