La paciencia de los vecinos por la situación de deterioro que presenta el parque ubicado entre las calles de la Infanta Mercedes, Lazaga y Huesca, ha llegado al límite. Denuncian el olvido de la zona, repleto de basura, excrementos y ramas de árboles. La altura y el mal estado de los matorrales que lo rodean facilitan el consumo de alcohol y drogas entre sus estancias y hacen del parque una zona insegura para los vecinos, que no pueden disfrutar de este espacio público.
Las distintas iniciativas llevadas a cabo por el colectivo vecinal afectado han servido como medio difusor del problema. La recogida de 400 firmas y la creación de una cuenta de Twitter donde, a través de mensajes e imágenes, se muestra el deterioro del parque, han ayudado a acercar el problema al resto de vecinos.
Con el fin de convertir el parque en una auténtica zona de convivencia que pueda ser aprovechada por los vecinos, los distintos comercios y el instituto situado cerca de la zona, el pasado 21 de marzo se presentó en el Pleno de Tetuán una propuesta, aprobada por unanimidad. Antonio José Crespo Moreno, portavoz del grupo municipal Ciudadanos y encargado de presentar la proposición, fue claro: “Los vecinos están desesperados. El parque no está sucio, es una pocilga”.
Las propuestas presentadas para poder combatir la suciedad y la insalubridad presentes en el parque contemplan adecuar el mobiliario y las zonas verdes, establecer una zona regulada para perros, eliminar las pintadas y colocar carteles que recuerden la prohibición del consumo de alcohol y drogas en la vía pública, así como la correspondiente penalización en su caso. Conseguir hacer del parque una zona segura y accesible para todos conlleva realizar una remodelación total.
La propuesta, que podría aplicarse perfectamente a otros parques del distrito que presentan condiciones similares desde hace mucho tiempo, ya ha sido aceptada y se espera que sea puesta en marcha muy pronto. La necesidad de mejora y remodelación del parque es innegable, para que los vecinos puedan empezar a disfrutar de este espacio.
Alba Bartolomé Oterin