Tras ser tercera de Madrid recientemente, en abril participa en su tercer Campeonato de España, consolidándose poco a poco entre la élite nacional de la gimnasia rítmica
Dice la teoría del efecto mariposa que un acto por minúsculo que sea puede desencadenar una reacción proporcionalmente gigantesca en momentos y lugares desconocidos, por lejanos que parezcan. Y quién sabe si no fue eso lo que provocaron precisamente Beatriz y José cuando decidieron apuntar a su hija, Lucía Pardo Nava, a las clases de gimnasia en el CEIP El Greco. Entonces, con la pequeña Lucía contando apenas cuatro años, se entendía como una simple actividad extraescolar más. A día de hoy, nueve años después, estamos ante un auténtico tornado: una profesional de la gimnasia rítmica en su camino por hacerse un hueco en el panorama deportivo nacional.
No obstante, a sus 13 años, Lucía afronta en abril el que será ya su tercer Campeonato de España después de numerosos éxitos en campeonatos locales, regionales y autonómicos. Será ya su tercera cita entre la flor y nata de la gimnasia de nuestro país después de coronarse tercera de Madrid recientemente. En su debut en el Campeonato de España, en 2016 en Gijón, ni siquiera una lesión evitó que estuviese en el Top 24 de las mejores de nuestro país. Y aunque el siguiente fuese un año que puso a prueba su determinación para con la gimnasia, con cambio de entrenadora incluido, para este 2018 logró retomar las mejores sensaciones y ya ha conseguido de nuevo la clasificación al Campeonato de España. La llave de entrada a la élite de la gimnasia española desde el mismo CEIP El Greco en Los Rosales.
Y es que fue ahí, en el colegio de su barrio, donde empezó todo de la mano de su profesora Irene Salas. Con apenas siete años, una de sus primeras medallas de oro en un campeonato celebrado en Arganda del Rey le abrió las puertas a varios clubes madrileños de gimnasia rítmica y, a la postre, a la posibilidad de ser entrenada por la ex gimnasta olímpica y medallista mundial Marta Linares. De su mano, apenas le costó cuatro meses pasar de un nivel de iniciación a competir a nivel nacional. Y con ella fue con quien consiguió la clasificación a su primer Campeonato de España, de hecho. Tras fichar este año por el Club Gimnástico Coslada, ahora siente que ha acelerado de nuevo su constante progresión en la gimnasia rítmica junto a sus entrenadoras: Carolina Malchair y Marina Viejo, además del equipo de baile del club.
Por cierto que el baile es la otra gran pasión de Lucía además de la gimnasia. De hecho, mantiene sus clases de flamenco en Villaverde con Alberto Alonso en un ejercicio casi incauto por conservar vivas todas sus inquietudes en el deporte y en las artes. Y es que, a sus 13 años, la preparación para poder estar en la élite de la gimnasia le requiere de cinco horas de entrenamiento diarias. A lo que sumar las horas lectivas de colegio, las clases de baile y los diversos campeonatos de preparación durante los fines de semana. Sin espacio para el ocio, con los cinco sentidos puestos en la gimnasia. Lo que conlleva inevitablemente muchos viajes haciendo deberes desde el asiento trasero del coche familiar en el camino de cada día desde Los Rosales hasta Coslada. Lástima que en el Distrito no haya un solo club preparado para estos retos…
Y por si fuera poco, Lucía todavía colabora con una agencia de publicidad para poder contribuir así con su familia a costear su carrera deportiva. Sin subvenciones ni programas de ayuda, y con gastos que llegan hasta los 500 euros por maillot —que debe ser genuino en cada competición oficial—, ella siente que es necesario. Y lo hace, como todo, con una sonrisa en la cara. Con una actitud positiva. No hace falta más de una única conversación para percibirlo. Es por ello que Lucía no sólo encandila a los jueces y entrenadores que la valoran en la gimnasia, sino a todos los que la rodean. A su hermana menor Abril ya le ha inoculado la pasión por el baile, mismamente. Y quién sabe a cuántas más personas podría llegar a inspirar de continuar su progresión en el deporte. Y es que, con la gimnasia como eje central, dicen que Lucía irradia una especie de “amor brujo” en su entorno. Como la canción elegida para su ejercicio en el próximo Campeonato de España de este mes de abril. No podía ser más adecuada. Ojalá sea también talismán.
Por Alberto Piñero | @pineroalberto