Las proteínas son nutrientes esenciales para el mantenimiento de toda nuestra estructura muscular y para el correcto funcionamiento de la estructura de tejidos y huesos de nuestro cuerpo. Nos dan la vitalidad, refuerzan el sistema inmunológico, mantienen activas todas las funciones del metabolismo, reparan sistemas; y son responsables de la formación de hormonas y vitaminas. Las proteínas están presentes en todos los alimentos animales y también se encuentran en otros alimentos de origen vegetal, aunque en menor cantidad.
Por este motivo, las proteínas son muy importantes en nuestra vida diaria, y en la dieta equilibrada deberían representar el 15% del total de la ingesta. Deben ser tomadas a diario en una cantidad mínima aproximada acorde al peso de nuestro cuerpo (un gramo por cada kilo de peso). Por ejemplo, para una persona de 70 kg sería aconsejable tomar un mínimo de 70 g diarios para el correcto funcionamiento de todo el aparato muscular y el mantenimiento de todas las funciones que desempeñan en nuestro organismo.
Cuando hay deficiencia de proteínas en la dieta, ello conlleva generalmente la pérdida de masa muscular, y por tanto de peso. Esta pérdida de peso a expensas de perder músculo no es saludable porque nos resta fuerza para movernos, genera cansancio, debilidad. Los músculos se pueden volver flácidos. Si una persona quiere adecuar su peso, siempre de modo razonable, debería reducir la toma de carbohidratos y grasas saturadas, que por otra parte alteran los niveles del colesterol, repercuten en mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y predisponen a diabetes a largo plazo. Eso no significa que no pueda tomar azúcares, pero de un modo razonable y prefiriendo los que están presentes de modo natural en los alimentos.
Cuando se toman más proteínas de las debidas, puede provocar aumento de peso, sobre todo cuando no hay actividad física. Si el aumento en la toma de proteínas va acompañado por ejercicio físico será más saludable, porque puede generar más fuerza muscular y al practicar actividad física puede quemar grasas, por lo que el incremento de peso no será tan grande y además será a expensas de aumentar la masa muscular. Sin embargo, la toma excesiva de proteínas, así como los suplementos proteicos mantenidos en el tiempo, puede generar fallo renal. En otras personas, resulta necesaria la suplementación proteica cuando hay pérdida de masa muscular y de peso por enfermedades, deficiencias de nutrición, edad avanzada, problemas en la alimentación, etc., que debe considerar un profesional.
Medicina Familiar y Comunitaria.
Máster Medicina de Urgencias y Emergencias.
Experto universitario en Nutrición y Dietética.