A pesar del último intento de diálogo ante la Consejería de Educación y un primer día de pruebas presenciales, este martes empieza la huelga del profesorado en las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) de la Comunidad de Madrid.
Madrid es una de las comunidades autónomas donde la Consejería de Educación ha decidido realizar las pruebas y certificaciones de idiomas en sus 36 escuelas oficiales de toda la región.
Buena parte de los docentes aseguran que esta decisión se ha hecho sin las garantías sanitarias suficientes para profesorado y alumnado, y este lunes 15 de junio han tenido que examinar en condiciones precarias e improvisadas por cada escuela.
Es por ello que CC OO, sindicato mayoritario en las EOI, ha convocado la huelga, a partir de hoy, 16 de junio, a los 600 docentes de las 22 lenguas que se imparten.
Profesorado y sindicatos denuncian el empecinamiento del titular de la consejería, Enrique Ossorio, en hacer pruebas presenciales entre el 15 y el 30 de junio, poniendo en riesgo la salud del personal y los alumnos de las EOI y cargando toda la responsabilidad en los directores de los centros, a los que se ha facilitado unas instrucciones genéricas sin proporcionarles suficientes equipos de protección individual para profesorado y alumnado.
“Lo que hace que lleguemos a un huelga por el derecho a la salud de los trabajadores y el alumnado tienen que ver con que no hay nada preparado, ni planificado ni controlado” dice por su parte Isabel Galvín, secretaria general de Educación de CC OO Madrid, aunque reconoce que no es un hecho aislado en la educación. “El problema que tenemos en Madrid es que no se ha hecho nada durante el confinamiento, y según hemos llegado a cada una de las fases no hay nada previsto ni preparado para el año que viene”, señala.
Galvín asegura que, durante el confinamiento, la teledocencia y el teleaprendizaje las escuelas de idiomas no recibieron ninguna atención por parte de la consejería. “Nos hemos dirigido a ella de forma regular para solicitarles que había que dar respuesta a una serie de circunstancias y regular la cuestión de las evaluaciones, pero no recibimos respuesta”, subraya Galvín, que apunta que el malestar que existe es fruto de la acumulación de silencios de estas semanas.
A su vez, reconoce que no está previsto qué hacer en caso de que se detecte un contagio, “Realmente hay una sensación, que no es exagerada, de preocupación, de miedo, de si esto está fuera de control”.
Falta de personal para cubrir servicios mínimos
“Nos hemos encontrado también con que los servicios mínimos son abusivos”, apunta la responsable de Educación de CC OO Madrid al referirse a la propuesta por parte de la consejería de cubrir servicios mínimos que van del 30 al 60% del personal, según la afluencia prevista de alumnos por días.
Otros problemas que el profesorado se encontrará a lo largo de los días de evaluaciones es la falta de auxiliares de control para garantizar caminos seguros —de entrada y salida— dentro de las instalaciones, personal con el que muchas escuelas no cuentan y menos por la tarde que es cuando se realizan las pruebas.
De la misma manera, solo se cuenta con personal de limpieza por las mañanas. Cuestión no menor ya que, por la propia naturaleza de un examen de idioma, éste puede durar al menos cuatro horas, con apenas tiempo para ir al baño, al que las personas podrán entrar cuando mucho de dos en dos.
Por su parte, Isabel Galvín también llama la atención sobre el personal docente que por ser colectivo de riesgo o por tener derecho a la conciliación, y al estar regulado el teletrabajo en este sector, cerca de un 30% de la plantilla tampoco se podría incorporar.
Alumnado que se queda fuera
Se sabe que en esta semana de evaluaciones hay días claves como el 19 de junio, en el que se prevé asista más estudiantado porque son las pruebas de acreditación del C1. Las pruebas de nivel C1 junto con las del B1 son las más demandadas y serán la próxima semana.
En este sentido, Galvín agrega “tenemos una cantidad de alumnos que no pueden hacer la prueba porque son personas de riesgo. También tenemos casos de personas que no están en Madrid y estamos todavía en una fase que todavía no permite la movilidad absoluta. Hemos tenido quejas de alumnos que se fueron en su momento a sus localidades de origen, fuera de Madrid y ahora se ven con que tienen unos exámenes presenciales y que no tienen facilidades para volver y quedarse”, y destaca que por ejemplo, otras instituciones como Cambridge, Oxford o los institutos internacionales han retrasado sus evaluaciones a octubre y noviembre.
La cuestión es que para los alumnos tampoco hay opción porque si no se presentan ahora pierden una convocatoria, es decir que solo les quedaría septiembre para aprobar.
Otras formas de evaluar
El personal docente insiste en que existen otras formas de evaluar o bien reprogramar las evaluaciones y certificaciones hasta que se aseguren equipos sanitarios para el profesorado y el alumnado, y más personal de apoyo y limpieza en los centros. “Desde el mes de abril se han venido haciendo propuestas a la Consejería. Nosotros lo que proponíamos era pasar a todos los alumnos que se podían promocionar par que siguieran con sus estudios y que la certificación se hiciera cuando hubieran las condiciones y se pudiera organizar de una manera racional y sin riesgos para nadie”, recalca Coronado.
Otra cosa que se les sugirió, en un año en que las pruebas son más largas porque se ha introducido lo que llaman tareas de mediación, dice la profesora, fue acortar el examen adaptándose a la situación, que se hicieran menos tareas y más cortas pero “ni online, ni adaptación”, expone.
Por su parte Galvín defiende que “la prueba de acreditación es una necesidad para el alumnado, pero también es cierto que esto se podría haber hecho por otras vías. Se podría haber previsto y haberla hecho telemáticamente. Hay que tener en cuenta que todas las instituciones académicas están evaluando telemáticamente, pero la Consejería no ha tenido ni la previsión, ni las ganas, ni la decisión de hacerlo”. Y les reprocha: “Hubiera habido otras vías para poder garantizar la acreditación si se hubieran puesto a ello desde el principio del proceso”.