Carlos Gómez Cacho. Tecnólogo
En estas fechas es habitual realizar un repaso a las novedades y tendencias tecnológicas. Algunas no son realmente novedades, pero siguen aumentando su presencia cotidiana y su aprovechamiento. Hablamos de big data, Internet de las cosas (IoT), inteligencia artificial (IA), la realidad virtual y la aumentada o la omnipresente nube.
En todos los casos las empresas pueden beneficiarse mucho la tecnología que viene, y al final redundar en los ciudadanos. Tenemos un ejemplo muy concreto y cercano con Google, que aplica el big data y la IA a nuestras búsquedas “adivinando” lo que queremos. Si bien la utilización de la IA para aprovechar los grandes volúmenes de datos para diferentes situaciones es una constante que va en aumento.
En esa transformación digital y cultural que deben realizar las empresas y profesionales para no quedarse atrás, sigue el aprovechamiento de la nube como fórmula cada vez más adaptable y económica, y abierta a nuevas posibilidades. La ciberseguridad sigue situándose como un elemento de vital importancia, dado que nuestra vida es cada vez más digital, y necesita de una protección específica, incidiendo en la formación para una buena prevención, primera línea de defensa.
La proliferación de nuevas monedas digitales (criptomonedas) y su adopción cada vez más por los sistemas financieros (la veterana Bitcoin, Etherum, Litecoin, etc.) ha motivado el conocimiento de un nuevo sistema descentralizado para la transacción y mantenimiento de registros (blockchain o cadena de bloques) bien visto por los mercados financieros y negocios digitales, y va a ser una tecnología de la que se va a hablar mucho.
Otra tendencia tecnológica más visible es la relacionada con los coches autónomos, que aunque aún no sean accesibles para la ciudadanía en general, sí vemos que se está avanzando muy rápidamente.
Y, por último, es curioso como en la era digital puede volver, especialmente a los hogares, el deseo de tener fotografías impresas. Ello ha facilitado la aparición de impresoras domésticas de fotografía o servicios para dicho fin, de forma más asequible.
Muchas de estas tecnologías nos parecen distantes o incluso ciencia ficción, pero la realidad es que están más presentes de lo que parece. ¿Crees que utilizas alguna de ellas en tu día a día? Propósito tecnológico para 2018: intentar conocer mejor la tecnología que manejamos habitualmente. Feliz año.