Con un seguimiento similar a la primera, esta vez la empresa sí ha recibido al comité y los trabajadores tienen un compromiso de la dirección
Ayer, viernes 7 de noviembre, tuvo lugar la segunda de las jornadas de huelga convocadas por la plantilla de la Base de Mantenimiento Integral de Villaverde después de meses denunciando que Renfe la ha “abandonado a su suerte” y mala gestión de la empresa y del despido de un trabajador en periodo de prueba alegando que no tenía el dominio de otro compañero con 40 años de experiencia, gota que colmó el vaso de la paciencia del resto de trabajadores.
Y nuevo éxito: el paro de 8:00 a 12:00 tuvo un seguimiento similar al de la primera jornada, superior al 80% de la plantilla. Y en este caso, al contrario que el martes 4, primera jornada de huelga, la dirección de Renfe sí recibía a los representantes de los trabajadores para que pudieran exponerles de forma directa sus quejas. Después de hacerlo, según nos han informado fuentes de la plantilla, han obtenido el compromiso de la empresa de realizar “mejoras en las instalaciones, hacer una auditoría y ver los informes pertinentes para valorar el despido del compañero”. Así pues, según estas mismas fuentes, “La lucha de los compañeros tiene una pequeña luz al final del túnel. Seguiremos”.
