El estudio de las diferentes características de personalidad desde el punto de vista médico y psiquiátrico, así como el conjunto de conocimientos asociados con la criminología moderna, han desarrollado conjuntamente un perfil definitorio de los psicópatas, quedando recogido dentro de un estado mental y del comportamiento alterado, que se manifiesta fundamentalmente por la práctica ausencia de empatía hacia los sentimientos de los demás; es decir, son personas incapaces de comprender ni conectar con las emociones del resto de la gente. No son capaces de “ponerse en lugar del otro”.
Son personas con un comportamiento antisocial, remordimientos reducidos y un carácter desinhibido. A menudo suelen ser personas narcisistas, personas que tienen una admiración excesiva y exagerada hacia uno mismo. Pueden tener un ánimo sobresaltado sobre su propia figura y hacia el culto hacia su propia imagen y/o cuerpo. En su forma de actuar, no se adaptan a las normas sociales y no saben moldearse a ellas, se desenvuelven habitualmente como criminales de modo impulsivo, sin examinar en el momento las repercusiones que sus actos tendrán a posteriori. Los psicópatas no muestran consideración por los demás, y tienden a manipularlos para sus propios intereses. Son arrogantes, violentos y pueden ser agresivos. Habitualmente, no consiguen cumplir sus responsabilidades.
Entre los principales orígenes parece no haber nada objetivado hasta el momento, sin embargo puede que contribuyan factores genéticos y otros ambientales, como el maltrato o abuso infantil. También hay mayor riesgo de desarrollar estas conductas si los padres han sido antisociales o alcohólicos. Otro de los motivos puede ser el abuso de drogas y estupefacientes.
En nuestros días, se han desarrollado las técnicas diagnósticas con un escáner por emisión de positrones que permite leer la actividad del cerebro ante ciertos estímulos determinados. Estas pruebas de imagen sirven para estudiar la actividad cerebral de estos individuos, y con ello se ha determinado que los psicópatas muestran menos actividad en las áreas del cerebro relacionadas con la evaluación de las emociones. Al parecer, los psicópatas tienen conexiones defectuosas en las regiones del cerebro que conciernen al manejo de impulsos y la toma de decisiones. Para los próximos años, se especula con la posibilidad de aplicar este tipo de escáner de modo selectivo en la población, con la finalidad de detectar posibles psicópatas basándose en la predictibilidad de sus resultados.
Especialidad Medicina Familiar y Comunitaria.
Máster Medicina de Urgencias y Emergencias.
Experto universitario en Nutrición y Dietética.
DR. ÁNGEL LUIS LAGUNA CARRERO
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