La digestión es el proceso de asimilación de los alimentos en nuestro sistema digestivo por el que éstos son degradados en nutrientes y absorbidos para el correcto funcionamiento de todo nuestro cuerpo.
Cuando tomamos la alimentación, el alimento pasa en forma de bolo alimenticio a través del esófago y llega hasta el estómago, donde los jugos gástricos se encargan de digerirlo gracias a su contenido ácido. Puede ocurrir que, debido al carácter ácido del interior del estómago, una parte de este contenido ascienda hacia el esófago y cause sensación de acidez y malestar abdominal.
El reflujo gastroesofágico se produce cuando el músculo esfínter que se encuentra en la parte inferior del esófago se relaja en un momento incorrecto y permite el regreso del ácido gástrico al esófago: es decir, los ácidos que están contenidos en el estómago ascienden por el tubo digestivo
¿Qué factores favorecen problemas en la digestión?
1. Obesidad y embarazo. Al presentar mayor diámetro de abdomen, la obesidad y el embarazo aumentan la presión sobre el estómago y sobre el aparato digestivo, lo que empeora las digestiones y facilita el reflujo gástrico.
2. Hernia de hiato. Consiste en una abertura en el diafragma, a través del que asciende y entra una parte del estómago. En condiciones normales, el diafragma es un músculo que separa el estómago del resto de la caja torácica e impide que el ácido pase hacia el esófago. Cuando hay una hernia de hiato, es más fácil que el ácido ascienda hacia arriba y provocar el reflujo gástrico.
3. Irritantes digestivos. Tabaco, alimentos grasos y fritos, alcohol, café. Medicamentos: antiinflamatorios (ibuprofeno, dexketoprofeno, naproxeno, diclofenaco).
¿Qué signos nos deben preocupar?
Si al comer cualquier alimento, sea sólido o líquido, hay dificultad diaria para tragar, o cada vez que toma un alimento presenta náuseas y vomita. Cuando esto ocurre, primero consultar con el médico sobre si es necesario comenzar un tratamiento con protectores de estómago (omeprazol), y según la evolución ajustar el tratamiento, o en algunos casos hacer otras pruebas (detección de H.pylori, que es una bacteria que puede causar gastritis y en caso de detectarse precisa tratamiento antibiótico para erradicarlo). En otras ocasiones, cuando hay repercusión general, anemia, sangrado digestivo o pérdidas de peso, son necesarios otros estudios más avanzados (endoscopia).
Dr. Ángel Luis Laguna Carrero, Especialidad Medicina Familiar y Comunitaria,
Máster Medicina de Urgencias y Emergencias, Experto Universitario en Nutrición y Dietética