La epilepsia es una enfermedad del sistema nervioso central caracterizada por una alteración del funcionamiento correcto de la actividad cerebral, lo que puede originar convulsiones, que son unos movimientos musculares repetitivos en forma de espasmos, no controlados de modo consciente por el individuo, que se inician y distribuyen por una o varias extremidades del cuerpo. Las crisis convulsivas pueden incluir otras alteraciones como confusión mental y pérdida de conciencia. Pueden clasificarse en convulsiones parciales (cuando se generan en una parte concreta del cuerpo: un brazo, una pierna…) y convulsiones generalizadas (cuando se propagan por todas las partes del cuerpo).
Los síntomas de las crisis dependen de cada tipo de convulsión. Generalmente, en cada persona suelen presentar signos y síntomas muy similares en cada episodio. Pueden iniciarse como movimientos espasmódicos en un brazo que posteriormente se extienden hacia el otro brazo, el tronco y el resto de extremidades, y que incluyen pérdida del conocimiento. Una vez que cede el evento de las convulsiones, la persona puede quedar en un estado denominado “postcrítico”, que hace referencia a un periodo de letargo o pequeño adormecimiento del que se va recuperando después de haber transcurrido la convulsión. En otras ocasiones, las convulsiones pueden durar y mantenerse durante varios minutos o incluso horas (lo que llamamos “estatus epiléptico”), precisando de asistencia médica urgente y valoración más especializada.
¿Qué hacer en caso de convulsiones? No se debe perder la calma en ningún momento. Se deben retirar objetos punzantes o cortantes que puede haber alrededor con los que se puede herir. Se debe esperar a que pase la crisis sin sujetarle aunque convulsione, entonces aflojarle la ropa alrededor del cuello y si es posible colocarle tumbado sobre un costado con la cabeza hacia un lado para evitar que se muerda la boca. Además, de este modo si tiene vómitos o flemas éstos no pasarán a sus pulmones. También es recomendable colocarle una almohada o una manta doblada bajo la cabeza para que no se golpee.
¿Cuándo avisar a los servicios de urgencias? Cuando es la primera crisis que le sucede, cuando es un enfermo epiléptico que no está tomando su medicación habitual o bien cuando los síntomas son distintos de sus anteriores crisis o ha tenido una duración mayor de lo habitual. También se debe avisar si presenta varias crisis repetidas y/o no recupera la conciencia.
Dr. Ángel Luis Laguna Carrero
Especialidad Medicina Familiar y Comunitaria
Máster Medicina de Urgencias y Emergencias
Experto Universitario en Nutrición y Dietética