¿Qué es la diabetes? La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por unos niveles alterados de glucosa en sangre (los “azúcares” se encuentran más elevados del rango normal). Esto es debido a que el páncreas no funciona adecuadamente, y por tanto no es capaz de sintetizar la cantidad de insulina suficiente que el cuerpo humano necesita para mantener unos niveles óptimos de glucosa. Las consecuencias de los niveles elevados de glucosa a largo plazo pueden dañar especialmente al corazón, las arterias y los riñones. También al sistema nervioso.
¿Qué es la insulina?
La insulina es una hormona producida por el páncreas, y está encargada de regular la glucosa en sangre. La insulina actúa directamente como intermediario en nuestro metabolismo, facilitando la transformación de los depósitos de azúcares para convertirlos en la energía necesaria para realizar nuestras actividades diarias (ejercicio físico, trabajar, estudiar). Por eso, cumple una función reguladora de nuestra actividad interna; y muchos diabéticos deben inyectarse insulina para transformar esos azúcares porque su páncreas no es capaz de sintetizarla adecuadamente.
¿Cómo se pueden reconocer los síntomas?
La diabetes es a menudo una enfermedad silente, es decir, puede cursar sin unos síntomas que se manifiesten bien definidos de un modo aparente. Sin embargo, unos indicios de enfermedad pueden orientar al médico para llegar a su diagnóstico (a veces es necesario confirmarlo conjuntamente con una determinación de análisis en sangre). Los síntomas que pueden hacernos sospechar esta enfermedad son algunos como: el aumento de sed y apetito, orinar con excesiva frecuencia, las pérdidas de peso no justificadas, debilidad, cansancio, la visión borrosa o la cicatrización de heridas que curan lentamente.
¿Qué tipos de diabetes existen?
Hay tres clases principales de diabetes: en todas ellas se recomienda el control de la presión arterial y del colesterol para evitar complicaciones. La diabetes tipo 1 (“diabetes juvenil”) en general se diagnostica en niños y adolescentes, es la forma de diabetes donde el tejido pancreático está destruido y ya no produce insulina; su tratamiento consiste en insulina inyectable. En cuanto a la diabetes tipo 2 (“diabetes de edad adulta”), en este caso el páncreas con el tiempo pierde su capacidad de secretar insulina; se trata con medicamentos vía oral, y en ocasiones combinando con insulina cuando no se controla. La diabetes gestacional es bastante común, aunque esta forma de diabetes en general desaparece después del parto.
Dr. Ángel Luis Laguna Carrero