El cambio de denominación de las calles franquistas en Tetuán vivió durante el último Pleno un episodio insólito. En éste, la concejala-presidenta, Montserrat Galcerán, incluyó tres decretos para iniciar los expedientes de cambio en tres vías del distrito, en concreto las de los generales Moscardó y Varela, y la del Comandante Zorita, por los de Berta Cáceres, Antonio Augusto de Seixas y Amparó Baró, respectivamente. Se trata de un trámite que formaba parte de las competencias de la concejala hasta el pasado 12 de enero –un día después de presentados los decretos–: fue entonces cuando la portavoz municipal, Rita Maestre, anunció una modificación de la ordenanza que regula la denominación de vías y espacios urbanos, que otorga el inicio de este tipo de procedimientos a la tercera Tenencia de alcaldía, a propuesta del Comisionado de la Memoria Histórica. Dicha modificación se encuentra en fase de información pública, y entrará en vigor durante este febrero.
Se da la circunstancia de que el pasado verano el Comisionado propuso ya las cuatro calles del distrito que deberían ser sustituidas, planteando además los nombres por los que podrían ser rebautizadas, ninguno de los cuales coinciden con los de los decretos iniciados por Galcerán.
“Deslealtad institucional”
El anuncio causó perplejidad en el resto de grupos. Desde el PP, su portavoz, Manuel Gómez, denunció el “uso torticero de una regulación que existe a día de hoy, pero que la concejala sabe de primera mano que va a ser modificada por su propio Gobierno”, y pidió explicaciones de “por qué se sirve de un periodo de información pública, para tratar de ponerse en rebeldía con su alcaldesa, enmendar la plana a un Comisionado que ellos mismos han investido de autoridad y hacernos perder el tiempo”.
Por su parte, el portavoz socialista, Alberto Mateo, habló de “deslealtad institucional hacia la alcaldesa”, y afeó que la concejala soslaye el trabajo del Comisionado para decidir “unilateralmente, y sin encomendarse a nadie”, el cambio de nombres. Antonio José Crespo, portavoz de Ciudadanos, también se mostró sorprendido por una decisión “que no se entiende, y que se trae al Pleno por ver si cuela”.
Propuestas no vinculantes
En el otro extremo, el portavoz de Ahora Madrid en Tetuán, Iván Cases, restó gravedad al asunto, señalando que se había seguido el procedimiento vigente “a día de hoy”, y matizó que “las propuestas del Comisionado no son imperativas”.
Para acabar, la propia concejala Montserrat Galcerán se justificó en que “es un tema que llevamos impulsando en la Junta desde hace mes y medio, en otros distritos ya se ha hecho y en éste vamos algo retrasados, y por ello hemos creído que éste era el momento de iniciar los expedientes, pero no significa ninguna enmienda al Comisionado”. Sobre su hipotético enfrentamiento con la alcaldesa o el resto de su grupo, añadió: “De mi equipo de Gobierno nadie me ha dicho ‘Montse, qué estás haciendo’. Veremos, y lo hablaremos”.
La última palabra en el asunto la ha tenido la portavoz municipal, Rita Maestre, que ha señalado que en materia de memoria histórica “quien gobierna es la Junta de Gobierno”, dejando los expedientes iniciados en el distrito en una “propuesta” más. “El Gobierno conciliará las distintas propuestas que se pongan encima de la mesa, porque es el Gobierno quien mantiene la competencia de aplicar las propuestas del Comisionado o no”. Con todo, una vez entre en vigor la modificación de la normativa, será el Pleno municipal quien tendrá que aprobar cada cambio de denominación. Una circunstancia que, de mantenerse las posturas, deja pocas opciones de viabilidad a la maniobra “unilateral” de la concejala.
David Álvarez de la Morena