Desde luego, estamos viviendo nuevas formas de comunicación que están modificando nuestra forma de ver el mundo y de relacionarnos con él. Las nuevas tecnologías están cambiando las comunicaciones a gran velocidad, todo esto tiene la gran ventaja de conseguir una comunicación más veloz y práctica, pero también tiene sus efectos contrarios; de hecho, parece que las conversaciones cara a cara comienzan a no estar de moda, y… ¿es igual de eficaz una conversación por WhatsApp que cara a cara?
Según David R. Olson, prestigioso psicólogo, hay que tener en cuenta que en las conversaciones por medios tecnológicos se pierden aspectos relevantes de la comunicación, como pueden ser el tono de voz y los efectos de nuestro mensaje. Podemos usar signos de exclamación e incluso mayúsculas para levantar la voz, pero no se podrá interpretar el acento y entonación, datos relevantes que podrían denotar nerviosismo, enfado, descontento…
Este déficit de la conversación no solo puede generar frustración o inseguridad en el receptor del mensaje, también puede causar frustración en la persona que los emite. Además, algunos estudios revelan que la creciente sensación de soledad que se da en la sociedad actual en parte viene dada por lo que ha aumentado el uso de determinados medios de comunicación frente a otros. Podemos tener personas al otro lado de la pantalla, pero es más difícil que las sintamos cerca.
Realmente, las nuevas formas de comunicación nos aportan un extra de medios para conversar, sin embargo utilicemos las tecnologías para comunicarnos con quién está lejos, pero dejémoslas a un lado para hablar con quienes están cerca.
Beatriz Troyano Díaz. Coach personal y profesional