El laureado club del Distrito se expande con hasta cinco nuevos equipos mientras el equipo Sénior, hoy en Tercera División Nacional, pelea por ascender de categoría.
El Sport Sala Villaverde ha sido siempre una de las instituciones deportivas con más solera en el distrito de Villaverde. Fundado en 1999 como un equipo amateur de fútbol-sala sin más pretensiones, obraron la proeza de ascender hasta alcanzar en 2006-07 la Segunda División nacional (antigua División de Plata), llegando a disputar incluso los play-off de ascenso a Primera División. Una auténtica machada para un club muy humilde y que sirvió para poner al Distrito en el mapa del fútbol-sala en nuestro país. Algo más de una década después, y ya refundados como Futsala Villaverde, se quieren reverdecer aquellos viejos laureles. Y están empujando con todas sus fuerzas para ello.
Algunos jugadores que consiguieron aquel hito son precisamente los promotores y dirigentes que guían este impulso: Celso, Ayuso, Álvaro, Majo… Fue en 2014 cuando Futsala Villaverde adoptó este nuevo nombre, manteniendo la misma categoría del equipo Sénior: Tercera División Nacional. Ahora, cinco años después de aquel primer punto de inflexión, el club vuelve a renovarse para dar otro paso más adelante. Una renovación integral, desde la cúspide a la base de la pirámide. Desde una nueva directiva hasta la expansión de la escuela.
Concretamente, desde Futsala Villaverde quieren crear hasta cinco nuevos equipos de fútbol-sala para abarcar todas las categorías: ahora mismo cuentan con equipos Sénior, Sub-23, Juvenil —que se proclamó campeón de liga esta temporada—, Prebenjamín —también campeón de liga— y Chupetín. Y el plan pasa por formar también equipos en edades Benjamín, Alevín, Infantil, Cadete, e incluso un equipo femenino. Además de reforzar tanto el equipo Sénior como el Sub-23 para poder pelear así por los respectivos ascensos. Especialmente ilusionante es el objetivo para con el primer equipo, hoy en Tercera División. Por debajo de lo que consideran que sería acorde para un club de su historia y tradición que, a día de hoy, no pone techo a su ambición.
Asimismo, se pretende también la creación de una sección de voleibol, así como diversas actividades durante el año: un campus de verano, la celebración de varios partidos benéficos para obras sociales, acciones encaminadas a una participación más activa de la vida del Distrito…
Y es que, si por algo se caracteriza esta renovación en el Futsala Villaverde, es porque no solo se pretende la expansión deportiva, sino también un necesario arraigo social. Pues en el fondo subyace la clara intención de integrarse y favorecer a la comunidad de Villaverde, especialmente a través de la educación en valores y en el deporte con los jóvenes. Siempre fue así, pero todavía quieren más. “El Timón” es un equipo de barrio, pero con mayúsculas, bien orgullosos de ello. De ahí la expansión de la escuela, por ejemplo, y la creación de un férreo código de comportamiento para todos los integrantes del club. Como dicen hoy en Futsala Villaverde, a las puertas de dar este nuevo impulso: “se trata de formar buenos deportistas y buenas personas”. Y “amenazan” con cumplirlo.
Por Alberto Piñero | @pineroalberto