Los dolores de cabeza son un motivo muy común de consulta con el médico. Las causas de estos dolores son muy variadas, aunque generalmente es suficiente una entrevista médica básica y una exploración física general para determinar el motivo por el que ha aparecido. Se describen distintos tipos de cefaleas según su localización, y las características del tipo de dolor (puede presentar dolor continuo, intermitente, de carácter pulsátil, en forma de calambres, generalizado, o asociando otros síntomas de náuseas y vómitos).
La cefalea tensional es el más común causante del dolor de cabeza. Su manifestación clínica se presenta con dolor en región occipital (en la zona de la nuca), y/o en región frontal (en la frente). Se asocia con un aumento de tensión en la musculatura del cuero cabelludo y de los músculos del cuello. Puede ocurrir a cualquier edad, aunque es más común en los adultos, y estar asociado con elevación de la tensión arterial. También influyen la ansiedad, y el estrés físico y emocional.
Las migrañas son otro tipo muy común. Se caracterizan por presentarse en un único lado del cráneo, de carácter pulsátil (dolor en forma de latidos o pulsaciones), asociado con náuseas y vómitos. Es característico que asocie aumento de los síntomas con la exposición a luces y sonidos que tenga a su alrededor (fotofobia y sonofobia), por lo que se recomienda reposo en cuarto oscuro y sin ruidos para conseguir mejoría clínica.
La cefalea en forma de brotes ocasionales que se originan en una región concreta como calambres (en la región de la mejilla, detrás del ojo, en la sien, en la ceja…) puede ser explicada por inflamación de una rama nerviosa. Se debe distinguir de las migrañas, algo a veces confuso porque pueden engañar en cuanto a la forma de presentación clínica.
El dolor en región de senos paranasales (por detrás de la frente y pómulos) puede estar asociado con el frío y las infecciones respiratorias de vías altas, aumento de mocos y flemas por una rinosinusitis aguda. En ocasiones puede causar fiebre y se debe consultar con el médico para evaluar un tratamiento.
En cualquier caso, el tratamiento inicial debe ser sintomático, con analgesia habitual mientras no existan contraindicaciones, y en caso de persistencia de síntomas consultar con su médico, quien puede valorar un tratamiento de mantenimiento para evitar que se repitan las crisis si hay benignidad, o bien ampliar el estudio. En otras ocasiones el dolor de cabeza puede intensificarse en muy pocas horas, asociarse con fiebre, vómitos repetitivos y rigidez de cuello, y se debe acudir a un servicio de Urgencias en caso de comenzar además con alucinaciones y agresividad o comportamiento extraño.
Dr. Ángel Luis Laguna Carrero. Especialidad Medicina Familiar y Comunitaria. Máster Medicina de Urgencias y Emergencias. Experto Universitario en Nutrición y Dietética