Entendemos por cólico renal o nefrítico la presentación de dolor agudo intenso, de aparición repentina, en el trayecto urinario ocasionado por la obstrucción del conducto renoureteral debido a una piedra formada a partir de las sales y cristales de calcio que se forman en nuestros riñones. Entre las causas de formación de estos cálculos en nuestro cuerpo influyen: la baja ingesta de líquidos, la calidad del agua, la dieta; el exceso de peso corporal, algunas enfermedades médicas y medicamentos, así como una cierta predisposición en cada persona.
¿Cuáles son los síntomas?
Principalmente la persona se queja de un dolor importante, que suele venir en forma de espasmos. El dolor suele presentarse de modo agudo y brusco como consecuencia de la obstrucción del uréter. Al obstruir el uréter, la orina no circula correctamente y queda retenida, se acumula desde el lugar de la retención. El dolor tan intenso se localiza en la región lumbar: se inicia desde la zona donde está situado el riñón, y desciende siguiendo el trayecto renoureteral (la región por donde circula el uréter, que es el conducto por donde transita la orina desde el riñón bajando hacia la vejiga, donde se almacena y finalmente es expulsada hacia el exterior por medio de la micción). En ciertas ocasiones puede venir acompañado de una infección urinaria, complicando el cuadro.
¿Qué hacer en un cólico renal?
Es recomendable acudir al médico para una valoración más específica, distinguirlo de otros problemas de salud que pueden cursar con síntomas parecidos o que se pueden enmascarar (lumbalgias, enfermedades de vesícula, cólicos biliares, pancreatitis, abdomen agudo, etc.), y en caso de dolor muy intenso debe ir por urgencias, porque el cólico renal en su fase más intensa es una urgencia médica, debido a las características del dolor y por la forma de presentación clínica, los profesionales podrán atenderle y concretar mejor el diagnóstico debido al que está experimentando tanto dolor.
¿Qué pruebas son necesarias?
En la mayoría de los casos, en la atención inicial es bastante con un examen físico para orientar el caso clínico. Un análisis de orina y una radiografía de abdomen son las pruebas orientadas para este diagnóstico y concluyentes en una gran parte de ocasiones. En casos de duda, o cuando el dolor no remite bien a pesar de haber iniciado las medidas oportunas, puede ser indicado otro tipo de pruebas (ecografía renal) para diferenciarlo de otros motivos, o bien para concretar el estadio en la fase del cólico porque se pueda haber complicado. En cualquier caso, se suele aconsejar más adelante que pueda ser estudiado para concretar el tamaño de los cálculos, y si es posible averiguar el motivo por el cual se han formado.