Después de tres años de tiempo muerto, el histórico club del Distrito estrena campo de césped y recupera 19 equipos y 330 niños.
El pasado 16 de octubre fue un día especial en San Cristóbal. Y es que el campo de fútbol que otrora fue centro neurálgico del deporte del barrio abría sus puertas de nuevo. La IDB San Cristóbal se reinauguraba después de tres años de obras, y además como un campo de césped artificial en lugar de la incómoda arena que siempre lo había caracterizado. Era ya una rara avis en toda la ciudad de Madrid, y por fin llegaba una nueva piel para los nuevos tiempos. Y si fue un momento único para el Distrito, es difícil explicar lo que significó para el CD San Cristóbal. Una nueva vida. Literalmente.
Así al menos lo intentaba explicar su presidente Pedro Albares Iniesta a este periódico. El club tiene nada menos que 52 años de historia. Es uno de los veteranos de toda la ciudad de Madrid, y por sus filas han pasado miles de futbolistas madrileños, incluso algunos ilustres como Raúl González o Juan Carlos Aguilera. Es un emblema del deporte de Villaverde. Ni más ni menos. Sin embargo, la reciente crisis generalizada y el hecho de que hubiera otros campos de césped en el Distrito fue repercutiendo en una disminución de sus afiliados. O dicho en otras palabras, una muerte anunciada para cualquier club de fútbol modesto, que viven al día, siempre con un espíritu más altruista y deportivo que puramente económico, y con unos gastos recurrentes de mantenimiento del campo, material y personal que apenas pueden ser cubiertos por las propias fichas de los jugadores.
Así las cosas, y después de algunos años de más disgustos que alegrías, el CD San Cristóbal decidió parar la cuenta atrás y resetear. Fue hace tres años, en 2015. El club no se disolvió como tal, pero sí “cerró” todos sus equipos, eliminándolos de todas las competiciones federadas. ¿Por qué? Pues porque la solución estuvo, irónicamente, en ese campo que tanto lastraba el día a día del club. El Ayuntamiento asumió la remodelación integral del campo y la posterior gestión, a cambio de un uso libre y preferencial del mismo. Patrimonio a cambio de una nueva oportunidad. Y bien que la están aprovechando desde el club del Distrito, incluso después de tres años parados.
Y es que, de momento, aún a falta de cerrar los últimos flecos del acuerdo de uso compartido del campo para el futuro, el CD San Cristóbal ha regresado con mucha fuerza en la presente temporada. La primera desde el tiempo muerto que se tomaron tres años atrás. Han conseguido completar nada menos que 19 equipos —16 de ellos federados— en todas las franjas posibles de edad. Lo que se traduce en unos 330 niños y niñas afiliados, de los cuales el 95% aproximadamente es del Villaverde. Y con un entusiasmo comparable al de 1966, cuando daba sus primeros pasos en el Distrito. No deja de ser similar, en cierta forma. Como decía su presidente, es una nueva vida, al fin y al cabo. Y ojalá que dure tanto o más que su primera etapa.
Por Alberto Piñero | @pineroalberto