JORNADA 23 CRÓNICA: GETAFE ‘B’ 4-0 SR VILLAVERDE BOETTICHER
UNA TANGANA, PROTAGONISTA DEL ENCUENTRO
El Getafe sólo pudo con el Botti tras su inferioridad numérica
El viento tuvo cobró demasiado protagonismo en la jornada de este fin de semana. Tanto que hubo que olvidarse de jugar en largo pues cualquier balón que superara un metro de altura sobre el césped, era absolutamente frenado o desviado por el viento. Así con este ‘handicap’ era muy complicado controlar el esférico, cualquier cosa podía pasar pero, claro, lo que pasó, tampoco podríamos haberlo imaginado.
Empezó muy bien el Botti, siendo claros dominadores del centro del campo y con el viento a favor. Muy buena colocación de los nuestros y perfecta apertura hacia las bandas. Nos faltó ser algo más incisivos de cara a portería pero aún así la tuvo Richi en el minuto 23. Un balón a la espalda de la zaga que parecía sin peligro para David Gil, el temporal pararía en seco la jugada y Richi con un ligero toque se quitaría al guardameta local pero se escoraría demasiado y su posterior disparo lo atajaría David Gil.
Dentro de este partido caótico que parecía destinado a un cero a cero, por lo complicado que era jugar al fútbol, habría una expulsión que cambiaría el encuentro. En una tangana que se formaría poco antes de la conclusión de la primera mitad Fran veía la tarjeta roja directa. Fueron más de tres minutos de tangana pero sólo nuestro jugador vio la tarjeta. Ese hecho marcaría el resto del encuentro…
En la reanudación del encuentro, los azulones tardarían poco en aprovechar la superioridad numérica y sobre todo el viento a favor. Alberto con el lanzamiento de una falta alejada vería como el balón gracias a la ventisca acabaría metiéndose en la red, para poner a su equipo por delante en el 51´.
En el 57 ´y 59´llegarían dos goles más de los pupilos de Nano, Calderón y Barca respectivamente aumentaban la renta frente a un Villaverde muy tocado en lo anímico, por esa expulsión y ese primer gol inicial.
Los de Villaverde aún verían desfilar a dos jugadores más al túnel de vestuarios antes de tiempo, Richi, por tarjeta roja directa y Viti por doble amarilla. El partido se había roto y el Getafe B lograba marcar el cuarto y último gol de las botas de Barca, en el minuto 65.
Desde ahí en adelante y hacía ya muchos minutos atrás, no había partido, ambos equipos dejaban pasar los minutos y no generaban ninguna ocasión de gol, el Botti estaba con ocho jugadores. Tras el pitido final, la cara de los jugadores del Botti eran un auténtico poema, demasiado protagonismo arbitral, sobre todo en esa primera tangana donde a pesar de haber estado implicados varios jugadores, sólo uno, el nuestro, vio la roja.
Somos conscientes de que arbitrar no es tarea fácil y que, como todos, tenemos días buenos y malos. Quizás hoy fuimos nosotros los peor parados pero debemos hacer autocrítica y analizar los errores que también cometimos. Pasar página cuanto antes y seguir confiando en este equipo, porque…¡valéis mucho, Botti!
Fuente: S.R. Villaverde-Boetticher