Un año más, las canchas de fútbol sala del Distrito se visten de verde pistacho
U.D. MARCONI
Un año más, Marconi vuelve a vestir de verde pistacho las canchas de fútbol sala del Distrito. Esta temporada contamos con dos equipos, un benjamín y un alevín, pero con las mismas ganas que en temporadas anteriores. Una ilusión de un grupo de niños y niñas de nuestra pequeña colonia para llegar lo más alto posible en los campeonatos municipales, que llevan con orgullo el nombre de Marconi en el pecho de sus camisetas.
Aunque hemos empezado la temporada con algún pequeño problema debido a las obras de mejora de las instalaciones deportivas del barrio, no nos hemos venido abajo y hemos seguido con los entrenamientos de los chavales, en peores condiciones, pero sin perder la ilusión. Esperemos que las obras terminen pronto, y que todo el barrio podamos disfrutar de unas mejores instalaciones lo antes posible. También deseamos que las mejoras que están haciendo sirvan para que el promotor de deportes cuente con más asiduidad con nuestra cancha para celebrar partidos de competición los fines de semana.
Tampoco queríamos olvidar a la persona que año tras año hace posible, con su esfuerzo, que en Marconi tengamos equipos de fútbol sala para competir en los campeonatos municipales y que los chavales del barrio, junto con algunos que vienen de barrios limítrofes, puedan practicar su deporte favorito cerca de sus viviendas. Gracias a Jesús Garralón por fundar el club y continuar con su esfuerzo año tras año para que siga adelante el proyecto que inició hace años, y gracias también a los padres (Álex, Alberto y Lute) que desinteresadamente están al frente de este pequeño club, apoyando y llevando a cabo este proyecto, gracias a las madres y padres por confiar en nosotros y sobre todo a los chavales, que sin ellos no sería posible hacer equipos.
Seguiremos otro año dándonos a conocer, que Marconi no solo es famoso por el polígono y por lo que se genera a su alrededor; Marconi es mucho más, y continuaremos repitiendo una temporada más nuestro grito al comienzo de cada partido: “Un, dos, tres… Marconi, oé”.